La semana que viene está prevista la instalación de butacas en el salón plenario recién reformado, que será una de las estancias que más sorprenderán. El delegado indica que «entre el lunes y el martes se colocará la parte fija, es decir, las butacas del anfiteatro», mientras que el día 17 vendrá un técnico de la empresa fabricante «de las escamoteables» para su instalación. En cuanto a los cierres que quedaban (puertas y cristalerías), ya están «prácticamente colocados», afirma

Paralelamente, en el Palacio de Congresos se está llevando a a cabo la limpieza de las distintas estancias en las que se ha estado actuando. De obra, y según el delegado, solo resta intervenir en el espacio usado para entrar, a través de una pasarela, el material desde la parte exterior de la biblioteca y hasta el patio azul. También falta actuar en la zona donde se han instalado los nuevos ascensores y las escaleras, que ha sido la última parte en la que se ha trabajado.

De esta reforma, el delegado destaca la muralla, que «será un elemento capital y simbólico del Palacio de Congresos». El ventanal que habrá «va a permitir, estando sentado en las butacas, tener vista directa a la muralla califal», en la que se ha llevado a cabo «una restauración minuciosa». Carmona explica que cuando Medio Ambiente autorizó la retirada de la pasarela usada durante las obras, la empresa pública Tragsa pudo proceder a introducir la estructura del gran ventanal del salón plenario.