El dato contribuye a confirmar la recuperación que se está avanzando desde distintos sectores económicos, aunque lo cierto es que el día a día continúa siendo muy difícil para muchas familias cordobesas. Un total de 34.700 hogares de la provincia tienen a todos sus miembros en paro y, si bien esta cifra refleja una tendencia a la baja, ya que ha disminuido un 22% en tasa interanual, la estadística permite observar que este número, que corresponde al segundo trimestre del 2015, es casi tres veces superior al registrado en el mismo periodo del año 2007. Así, al inicio de la crisis económica eran 9.500 las familias que tenían a todos sus componentes desempleados.

Con la evolución del último año, no obstante, Córdoba deja atrás varios ejercicios de cifras muy elevadas. En el 2012, cuando fue aprobada la reforma laboral que facilitó el despido, llegaron a ser 49.000 los hogares con todos sus miembros en paro (una quinta parte del total) y hay que remontarse al 2010 o principios del año siguiente para encontrar unos niveles similares a los actuales.

El citado descenso del 22% ha permitido que disminuyan en 9.600 las viviendas con todos sus residentes en el paro y esto ha sido posible gracias a una bajada del 11% del número de personas que buscan trabajo, que alcanzan las 109.300 en Córdoba, y a un aumento del 8% en la cifra de ocupados, que asciende a 265.800.

LOS DATOS La información publicada por el Instituto de Estadística de Andalucía (con datos de la EPA) apunta que Córdoba tiene 300.000 hogares en estos momentos y el 72% cuenta con personas activas, lo que quiere decir que están trabajando o se encuentran en condiciones de incorporarse al mercado laboral. Dentro de este grupo, las familias en las que ninguno de sus miembros tiene empleo representan un 16%. Por otra parte, 49.400 viviendas tienen personas trabajando y paradas, y esto se traduce en que casi una cuarta parte de las familias cordobesas tiene algún componente en el paro. Si se suman las dos cifras, este afecta al 40% de los hogares (84.100 en total).

LOS EFECTOS El presidente del Colegio Profesional de Trabajo Social de Córdoba, José Miguel Delgado, explica que con independencia de los datos, la situación que se vive en los servicios sociales comunitarios "es de cada vez más necesidad y crecimiento en la intensidad". Delgado recuerda que ya no existe "un perfil concreto" de demandante de ayuda y alerta de que "puede que muchas de estas familias no se recuperen", ya que "probablemente, sea muy complicado revertir las situaciones que estamos viviendo, de desestructuración personal, social y familiar".

Este trabajador social, valorador de dependencia de la Junta, afirma que el paro "te desahucia de la vida normal" y "lo más importante es la alienación de la dignidad de estas personas", que la invierten en "rogar ayuda". En esta línea, precisa que, una vez que se pierde la dignidad, "dejas de considerarte capaz de gobernar tu vida y esto es muy difícilmente reversible", por lo que añade que, a su juicio, los representantes políticos "deberían articular medidas para que las instituciones adopten el papel que tienen que adoptar, que es el de apoyo a las personas para que puedan desarrollarse en igualdad real".