A sus 53 años la cordobesa Olga Ojeda López ha conseguido alcanzar las 100 donaciones de sangre. Una cifra muy meritoria si se tiene en cuenta que las mujeres solo pueden donar 3 veces al año, frente a las 4 permitidas a los hombres, aunque ella lo hace con más frecuencia porque a veces dona únicamente plasma y plaquetas y esto se puede realizar con más asiduidad, ya que cuando le extraen este elemento le devuelven el resto de componentes sanguíneos a su organismo. Hace unos 25 años que esta auxiliar de enfermería se concienció de que debía donar sangre, «porque necesitaba hacer algo positivo por los demás».

Decidió así formar parte de esa gran familia integrada por alrededor de 30.000 donantes de sangre habituales en Córdoba, una cifra importante y necesaria, pero que apenas representa un 3,5% del total de población de la provincia. De ahí que el CRTS lleve varios años marcándose como objetivo seguir trabajando en ampliar este censo, sobre todo con jóvenes que puedan donar sangre durante muchos años.

«Cuando vas a donar sangre, al margen de que apenas molesta, te beneficias del chequeo de salud que te llevan a cabo para ver si tu estado es óptimo para donar, con lo cual no solo ayudas a alguien que necesita esta donación, sino que también le viene bien al donante. Siempre acudo a donar a la sede del CRTS, junto al hospital Reina Sofía, y aunque me suelen avisar por un mensaje o correo electrónico cuándo me toca donar, yo suelo estar pendiente. Es importante donar sangre porque tiene múltiples usos y no se puede fabricar artificialmente, ya que solo se obtiene con el gesto altruista y solidario de la donación», expone Olga Ojeda.

Por otro lado, esta cordobesa quiere destacar la importancia de transmitir a las personas jóvenes la necesidad de que se hagan donantes de sangre. «Mi hija Olga, de 30 años, también es donante. Sin embargo, Laura, mi segunda hija, que tiene 25 años, lleva intentando serlo desde los 18, pero no la dejan por un problema con una vacuna. Y está también mi cuñada Inma, que tuvo que dejar de ser donante de sangre debido a que sufrió un cáncer de mama. Creo que es digno de reconocimiento que haya personas que quieren donar sangre y no pueden, frente a los que sí son aptos pero no acaban de animarse a hacerlo», recalca esta donante habitual.

Reconocimiento

De las 30.631 donaciones que el CRTS recogió el año pasado en Córdoba, 26.850 se obtuvieron gracias a las 512 colectas que los equipos móviles de este centro realizaron en barrios y pueblos. «Hemos extendido las campañas a prácticamente a todos los barrios de Córdoba y queremos seguir creciendo por Fátima y otras zonas e igualmente llegamos a casi la totalidad de aldeas y municipios. En el 2016 la Asociación Hermandad de Donantes de Sangre y el CRTS hemos organizado nueve actos de reconocimiento a donantes habituales de sangre, que se han celebrado en Hinojosa del Duque, Villanueva de Córdoba, Fernán Núñez, Villa del Río, Belalcázar, Montilla, La Rambla, Guadalcázar y Montoro, más la asamblea de donantes y reunión de delegados, que son personas que en cada pueblo se encargan de resaltar los beneficios de donar sangre y de captar donantes», destaca el técnico de promoción del CRTS, Pedro Muñoz. «El gesto altruista de las donaciones de sangre ayuda a salvar miles de vidas cada año en Córdoba. Sin esta muestra de solidaridad sería imposible realizar a diario intervenciones quirúrgicas por trasplantes, cesáreas, partos, enfermedades digestivas o de otro tipo, accidentes de tráfico o por otro motivo; tratar cánceres, leucemias, entre otros numerosos usos», añade Muñoz.