"Son grupos empresariales muy importantes y tememos que puedan tomar decisiones que no sean beneficiosas para la economía de Córdoba, sin lugar a dudas". En estos términos respondió ayer el vicepresidente de la Confederación de Empresarios Antonio Díaz a la pregunta sobre un posible cierre de la cementera Cosmos, a raíz de las medidas anunciadas desde la Gerencia de Urbanismo para, entre otras cuestiones, dejar esta industria fuera de ordenación. Con esta impresión, Díaz coincidió con las opiniones expresadas por el sindicato UGT y por la plantilla de trabajadores de la fábrica, que observa las decisiones adoptadas como "un ataque frontal a los puestos de trabajo y la economía de nuestras familias".

El vicepresidente de la patronal y coordinador de su comisión de Medio Ambiente recordó que Cosmos "cuenta con todas las autorizaciones para el desarrollo de su actividad, que es la fabricación de cemento" y "si queremos una Córdoba industrial, hay que trabajar en la defensa de las pocas empresas industriales que tenemos y facilitarles su labor dentro de la normativa. Son decisiones políticas", comentó. Así, al ser preguntado por su opinión sobre el proceso de valorización de residuos que quiere realizar la cementera, explicó que este "es el proceso que están desarrollando en todos los países de la Unión Europea" y aclaró que "en España hay muchísimas fábricas que están utilizando otros materiales de uso energético totalmente autorizados y homologados por la UE", por lo que, en su opinión, "es un tema de otras características la decisión que se está adoptando por parte del municipio" y se está generando "un problema innecesario".

De otro lado, el secretario de Acción Sindical de Metal, Construcciones y Afines de UGT, Antonio Lopera, calificó la situación planteada con Cosmos como "surrealista" e hizo hincapié en que "el 80% de las cementeras en España están valorizando residuos", lo que hace que "para nosotros, en Córdoba, sea muy difícil competir". A su juicio, la actuación iniciada por Urbanismo --que, entre otras medidas, ha decidido suspender las licencias para incinerar-- "puede hacer que la empresa se plantee cerrar a largo plazo", y recordó que el grupo Votorantim, al que pertenece Cosmos, acaba de suscribir un convenio por el que se compromete a mantener los puestos de trabajo otros cinco años.

Cosmos tiene 40 trabajadores fijos y genera unos 250 puestos de trabajo si se suman los empleos indirectos, según detalló ayer el presidente de su comité de empresa, Delfín Fernández. Este trabajador también destacó el peligro de que la fábrica decida cerrar sus instalaciones y avanzó que la plantilla está barajando realizar movilizaciones. En su opinión, cuando se propone el traslado de esta factoría "se está demostrando un desconocimiento total de lo que se habla", ya que una industria pesada, que ha experimentado diversas inversiones y transformaciones durante décadas "no se puede desmontar" si no es "para chatarra". También comentó que "no entendemos por qué el Ayuntamiento ha adoptado esta postura", porque "en Andalucía, fábricas pegadas al núcleo urbano en Almería, Jerez y Málaga están valorizando". Fernández hizo alusión al importante porcentaje de residuos que no son reutilizables pero tienen poder energético y terminan en el vertedero.