Habían transcurrido solo 105 minutos del inicio de la décima legislatura del Parlamento de Andalucía y surgió la primera bronca. O por mejor decir, una gran bronca como consecuencia de la composición de la Mesa de la Cámara legislativa andaluza. Los protagonistas fueron el portavoz del PP, Carlos Rojas, y el presidente de la Mesa de Edad, el socialista Luis Pizarro, que mantuvieron a voces un intercambio de reproches cuando se proclamó la composición de los siete puestos del órgano de gobierno parlamentario. Rojas apeló a la proporcionalidad y anunció que recurrirá ante el Tribunal Constitucional que la diputada Patricia del Pozo no consiguiera una de las tres plazas de secretaria del Parlamento.

El PP había reclamado desde el principio dos puestos en la Mesa, uno para una de las vicepresidencias y otro para una de las tres secretarías. Para la vicepresidencia segunda consiguió colocar a Esperanza Oña, pero no para la segunda secretaría, para la que propuso a Patricia del Pozo, que fue la segunda que más votos obtuvo, pero Pizarro determinó que no le correspondía porque, en virtud al artículo 36 del reglamento, todos los grupos deben que tener representación en la Mesa de la Cámara y un miembro más del grupo popular supondría dejar fuera a IU.

Como consecuencia de esa decisión de oficio y como quiera que el PP reclamó sin éxito la plaza obtenida por IU, Rojas advirtió que recurrirá al Tribunal Constitucional "este atropello a la democracia". En el tenso rifirrafe, el portavoz del PP dijo que al presidente de la Mesa de Edad no le corresponde tomar esa iniciativa sino al nuevo presidente, Juan Pablo Durán, por lo que le advirtió que podría haber incurrido "en un ilícito perseguible penalmente".

"¿Desde cuándo no valen los votos del PP?, le pregunto a voces Rojas a Pizarro. "¿En base a qué nos quita la representación obtenida por el PP en las elecciones", prosiguió el portavoz popular. "No manche la Constitución, señor Pizarro, porque solo puede interpretar el reglamento el presidente" ya elegido. El socialista contestó recordando que el reglamento de la Cámara establece que todos los grupos tienen que estar representados en el órgano rector del parlamento y que a él le corresponde ejercer de presidente "hasta que el elegido tome posesión".

"Hemos quedado segundos y no tenemos representación", lamentó Rojas, que añadió que Pizarro "no tiene legitimidad ni derecho a romper la proporcionalidad salida de las urnas".