La guerra de Irak fue un tema intocable para José María Aznar en esta campaña hasta ayer. La sacó a relucir para llevar el agua a su molino y presumir de que su Gobierno ha enviado al conflicto soldados profesionales, porque suprimió la mili, mientras que el PSOE destacó soldados de reemplazo en la guerra del Golfo de 1991. Este reproche, junto con la existencia de contratos basura bajo mandato socialista, centró las descalificaciones a la izquierda que el líder del PP redobló en el último día de mítines.

En Madrid por la mañana y por la noche y en Valladolid por la tarde, el líder del PP pidió la "confianza de la mayoría" para consolidar la "prosperidad" frente a la "coalición radical" que sólo trae, dijo, "ira y rencor". Aznar reiteró el mensaje central de su campaña. El PP es la "garantía" de las pensiones, de la bajada de impuestos, del empleo y de la lucha contra el terrorismo y "nadie puede poner en riesgo lo conseguido".

LOS JOVENES

Los jóvenes, la parte del electorado más mimada por José Luis Rodríguez Zapatero en la campaña, fueron ayer el objetivo de Aznar. En un encuentro con unos 600 simpatizantes preguntó: "¿Cuántos váis a la mili?". Ni una mano se alzó. Entre risas complacientes, el líder del PP ironizó que a los "progres simpáticos", en referencia a los socialistas, "no les gusta" que haya suprimido el servicio militar obligatorio.

Los que ahora hacen el "paseíllo enrollados en la pancarta", añadió Aznar, en 1991 "enviaban a intervenciones a los que hacían la mili". "Eso debe ser duro de escuchar", añadió, en un intento de desactivar el movimiento antibelicista juvenil.

En 1991, el Gobierno de Felipe González, bajo mandato de la ONU, envió una fragata, dos corbetas y una agrupación de 500 paracaidistas al Mar Rojo. Las tropas no pisaron territorio de Irak, excepto en el norte del país, para ayudar a los kurdos perseguidos por Sadam.

Los "progres simpáticos", última expresión acuñada por Aznar, también "llenaron España de contratos basura". Por el contrario, dijo que el PP ha reducido el paro juvenil. Aznar instó a los jóvenes a "entrar en política" pero detrás de las ideas adecuadas que él mismo se encargó de señalar con una lección de la historia de la década de los sesenta.

Según el líder del PP, no hay que seguir el ejemplo de los jóvenes "marxistas" que en mayo del 68 intentaron "hacerse con el poder". Con sarcasmo, Aznar denostó a esa generación por defender la "libertad de un régimen tan abierto como el de la URSS", país que al tiempo "aplastaba Praga con sus tanques".

Por el contrario, el modelo, explicó el presidente, es el de Bill Gates, que en esos años apostó por la "revolución tecnológica". Según el líder conservador, "lo que merece la pena es seguir el camino de la libertad y de la inteligencia porque es lo que cambia el mundo".

EL PERFIL SOCIALISTA

Aznar prosiguió con sus consejos sobre lo que debe ser un político y trazó una imagen contraria, a su entender, a la del líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. "Ahora hay gente que piensa que está de moda tener un perfil bajo", ironizó.