Unanimidad entre los empresarios. El sector del llamado turismo de congresos se siente satisfecho con el proyecto, pero pide celeridad en las obras y que sea el definitivo. El presidente de la asociación de organizadores de congresos de Córdoba y de la federación de empresas organizadoras profesionales de congresos, Vicente Serrano, sostiene que será muy necesaria la reunión que tendrán con los arquitectos la semana próxima "para ver cuáles son las necesidades reales del sector". Además, Serrano aplaude que sea el Consorcio de Turismo el ente que gestione el CEFC. En la misma línea que el resto de representantes empresariales, Serrano se muestra ilusionado pero cauto ante el proyecto: "Hay que entender que son 12 años esperando, y no queremos que de alguna forma, por circunstancias determinadas, el tema se prorrogue otros tres, cuatro o cinco años más --dice--. Es necesario un recinto ferial en condiciones con posibilidades para celebrar congresos de mayor cuantía de los que caben en el Palacio de Congresos de Torrijos". "La posibilidad y el momento son buenos, pero la inquietud después de tantos años esperando sigue latente", reconoce Serrano.

Por su parte, el presidente de la Asociación de agencias de viajes de Córdoba, Antonio Caño, es aún más gráfico: "No queremos más maquetas, ni más dibujos, ni más presentaciones, queremos una realidad". Para Caño, lo importante es empezar la elaboración del cuaderno de ventas para poder trabajar con los comercializadores y el canal de distribución de este tipo de eventos. Antonio Caño apuesta por "la gestión público-privada" del CEFC ya que, a su juicio, "es como se demuestra que funcionan hoy en día los proyectos".

El presidente de Hostecor, Antonio Palacios, cree que se trata de "un proyecto interesante que se adecúa a las necesidades que tiene Córdoba y el sector. Si es viable económicamente en la ejecución y el mantenimiento, lo que hace falta es que esté hecho lo antes posible". En la misma sintonía está Alberto Rosales, de Córdoba Apetece, que piensa que es el proyecto que "los empresarios y la sociedad quieren que sea el definitivo". Por ese motivo, Rosales insiste en que la próxima corporación "no plantee otro proyecto". "Si viniese otra corporación y cambiase el proyecto, tendríamos que pensar en mudarnos a otra ciudad o algo, porque llevamos unos pocos de años y hemos visto tantos proyectos y nos hemos sentado en tantas mesas de expertos que parecería guasa", concluye.