La comisión creada en octubre entregó a la alcaldesa a principios de marzo el dictamen elaborado sobre el metrotrén, un documento de 21 folios que plantea un cercanías por fases, siendo la primera el trayecto entre Villarrubia y Alcolea. La comisión pensaba que, «si todo transcurre como se prevé, el proyecto puede estar en funcionamiento antes de final de año y sería ideal que lo pudiera hacer para el próximo curso universitario». Ese es el deseo que quedó plasmado en el documento, aunque el tiempo pasa y los plazos son cada vez más ajustados. El trayecto que proponía la comisión es un poco más largo que el del metrotrén, ya que extienden el servicio a la barriada del Ángel (Alcolea) y al Veredón de los Frailes (Villarrubia). En total, el cercanías contaría entre 7 y 9 estaciones (central, Rabanales, El Higuerón, Villarrubia, Alcolea, Parque Joyero y avenida de la Igualdad, más las dos nuevas). La comisión planteó reconsiderar la parada prevista en la avenida de la Igualdad y sustituirla por una en Chinales.

Las tareas que encargaba la comisión

La comisión encargaba una serie de tareas. A Urbanismo le pedía un estudio sobre la integración del cercanías en la red de movilidad que fija el PGOU. También exigía un informe jurídico sobre las competencias municipales para poner en marcha el servicio y sobre el papel de la Junta. Otra labor era retomar contactos con ADIF y Renfe. Para la comisión es fundamental que el servicio sea cercanías y no media distancia y Obligación de Servicio Público (OSP). Paralelamente hacía falta una remodelación de líneas de Aucorsa e infraestructuras complementarias. Además, tenía claro que todo el trabajo que hace falta no es tarea solo del Ayuntamiento, sino que hay que implicar a más administraciones, entre ellas Junta y Diputación, sin olvidar al Gobierno central. También debía participar la UCO. Durante los meses que duró su trabajo, sus miembros estudiaron varios informes, cada uno con cifras diferentes en cuanto a viajeros y coste.

Primeras reuniones y compromisos

Poco después de recibir el dictamen, la alcaldesa empezó a convocar reuniones. La primera fue con el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, y con la vicepresidenta de la Diputación, Felisa Cañete. En ella, las tres administraciones se comprometieron a sufragar el déficit de explotación del cercanías, que calcularon en un millón de euros al año. En aquella reunión, el consejero se mostró convencido de que el cercanías entre Alcolea y Villarrubia puede ser una realidad este mismo año, y que su prolongación hasta Villa del Río y Palma del Río podría llegar en el 2017. La segunda fue con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que también se mostró de acuerdo con que entre en servicio en la capital este año. En aquel encuentro ambas administraciones acordaron iniciar los contactos con Junta y Diputación para firmar dos convenios que contemplen la puesta en marcha de las fases previstas, la de la capital y la del eje del Guadalquivir. Además, Fomento se comprometió a financiar, con cargo a los Presupuestos del Estado, las estaciones del Parque Joyero y de la avenida de la Igualdad o Chinales. Los servicios técnicos de las cuatro administraciones iban a trabajar para definir el convenio en el que se recogiese la posibilidad de declarar el cercanías como Obligación de Servicio Público, fórmula imprescindible para cubrir el déficit con fondos estatales.

Varios encuentros y un estudio encargado

Desde marzo, ha habido varias reuniones a nivel técnico, entre ellas con Renfe, que iba a revisar el convenio que negoció con el PP. Ese documento estimaba unos ingresos anuales de 1,1 millones, gastos de 2,2 millones, y un déficit de 1,1 millones, con lo que el Ayuntamiento debía asumir 1,2 millones al año. El contrato preveía una demanda de un millón de viajeros. El Ayuntamiento quedó en encargar un estudio para conocer la demanda y el coste real del servicio, ya que Movilidad piensa que durante los primeros años no habrá más de 400.000 o 500.000 usuarios, al margen de los de Rabanales, y que el gasto anual será de 1,7 millones más los 300.000 o 400.000 euros que dejará de ingresar Aucorsa por la pérdida de viajeros, es decir, que superará los 2 millones, sin contar con las inversiones en actuaciones complementarias.

Licitado el estudio que determinará la demanda

El Ayuntamiento sacó a concurso la semana pasada por 21.632 euros la contratación del estudio de demanda sobre el cercanías entre Alcolea y Villarrubia. El plazo fijado para la presentación de ofertas acaba mañana. El objetivo es «revisar los estudios anteriores y, de forma crítica, calcular nuevas estimaciones de demanda». Además, la adjudicataria hará nuevas estimaciones, teniendo en cuenta el servicio que presta Aucorsa y el vehículo privado. El pliego señala que las estimaciones se harán con base al año 2016 y con el horizonte del 2025. El plazo para la elaboración de este estudio será de cuatro semanas, por lo que si se adjudica en agosto, deberá estar en septiembre.