Pidiendo disculpas, pidiendo «perdón», empezó la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, su intervención en la mesa redonda organizada en la víspera de la aprobación por el Pleno del dictamen de la Memoria Histórica por el Foro Progresista de Córdoba. Se dirigía a las más de 4.000 familias cordobesas que, recordó, «después de ocho décadas siguen sin tener dónde ir a llorar a los suyos», subrayó. «La prioridad del dictamen es reparar el daño a todas esas familias», dijo la alcaldesa.

Sin detenerse en el nombre de las calles conflictivas, Ambrosio recordó que el dictamen que se aprueba hoy ha sido consensuado en un 95%, si bien dijo que «en las últimas semanas algunos se han quitado la careta y han protagonizado minutos de gloria que, con el paso del tiempo, serán motivo de sonrojo». La alcaldesa dijo no arrepentirse de haber propuesto «soluciones imaginativas», un concepto que el PP le ha pedido que aplique para retirar solo a medias los nombres de las calles conflictivas y que, según ella, «lo propuso para llamar al consenso sobre los nuevos nombres y que cada cual ha utilizado como ha querido».

Lo que aún está por ver es cuál será el nombre de las quince calles cuando se les retire el que tienen ahora. Arropada por una aplastante mayoría de público convencido de antemano de la conveniencia de aprobar el dictamen en su totalidad, que, entre otras cosas, permitirá colocar en Córdoba monumentos conmemorativos en recuerdo a las víctimas del franquismo, la alcaldesa reiteró que «la aplicación de la ley no se somete a referéndum», al tiempo que abogó por «enseñar en las escuelas la verdad» de la historia de la Guerra Civil y la Dictadura.

El catedrático de Historia Antonio Barragán, uno de los miembro académicos de la comisión municipal, tuvo la ocasión de reivindicar el necesario papel de los historiadores para conocer esa verdad, al tiempo que aseguró que «está más que contrastado el papel que jugaron los cinco nombres polémicos en el alzamiento militar» y que dicho papel está «en contra de la letra y el espíritu de la ley de memoria democrática». Asimismo, Barragán cuestionó a quienes insisten en que «ya está todo escrito» y consideran que investigar sobre este capítulo de la historia contribuye a reabrir heridas argumentando que «en la Transición había que priorizar tareas», pero ahora «con una democracia consolidada y homologable no debe preocuparnos trabajar sobre algunas páginas oscuras de nuestro pasado porque no se puede pasar una página sin haber leído la página anterior». Por último, llamó la atención sobre el hecho de que aunque «en Córdoba la Guerra Civil acabó el mismo 18 de julio, la represión que se desató fue enorme».

El presidente del Foro Ciudadano de la Memoria Histórica y miembro del Foro Progresista de Córdoba, Manuel Díaz, puso en duda ante los periodistas los datos que el PP ha puesto sobre la mesa para defender su postura sobre los nombres de las cinco calles polémicas. «Es evidente que 7.000 firmas no son el 62% de los cordobeses», recalcó antes de insistir en que «frente a la ley no hay vuelta de hoja y como dice Rajoy, un plato es un plato, un vaso es un vaso y la ley es la ley».

Durante la mesa redonda, Díaz insistió en que «la amnesia colectiva conduce a la confabulación y el olvido a la confusión mental y a la construcción de recuerdos inventados», motivo por el cual exigió que los políticos se encarguen de su función, «la reparación del daño». En cuanto a la importancia del dictamen que hoy se aprueba, Manuel Díaz dijo que «para que la sociedad pueda comprender su historia en su totalidad, hay que incorporar a los eliminados», para lo cual «es necesaria la exhumación de los recuerdos».

EXHUMACIONES // La delegada del Gobierno, Esther Ruiz, y el director general de Memoria Histórica de Andalucía, Miguel Ángel Melero, también participaron en el debate, recordando el sentido de la ley de memoria democrática de Andalucía y los pasos que se han dado hasta ahora. Mientras Ruiz puso el acento en la importancia de que los centros educativos vayan a incluir la enseñanza de la Guerra Civil y la Dictadura en la asignatura de historia, Melero dio algunos datos como el trabajo de actualización del mapa de fosas realizado por los investigadores o el hecho de que las exhumaciones realizadas hasta ahora han permitido localizar a 438 andaluces de los cuales 32 han sido localizados en Córdoba.

CRUCERO BALEARES // En el turno de preguntas, surgió la cuestión de la calle Crucero Baleares y por qué no se contempla en el dictamen. Barragán aseguró que «se debe a un error o a que el callejero que manejamos no estaba actualizado», si bien dijo que «cabría un añadido, ya que está claro que ese nombre no debe aparecer en el callejero».