Que no lo diga Susana no significa que el resto no se lo adjudique. La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, aseguró ayer ante la presidenta de la Junta que «el nuevo reto de Susana Díaz es que el PSOE siga siendo ese gran partido capaz de aunar los intereses de la ciudadanía». Ambrosio reclamó las «señas de identidad» de los socialistas, que situó en tres colores: rojo, violeta y verde. «porque somos socialistas, feministas que creemos en las políticas de igualdad y luchamos contra la violencia de género ecologistas que defendemos el medio ambiente».

Por su parte, el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, dijo que tras un fin de semana de congresos en los que no ha habido renovación y han vuelto a salir como líderes Rajoy e Iglesias, el PSOE está «en el lugar de siempre, entre la intransigencia y los antisistema que dicen ser de izquierdas y se sitúan en el radicalismo». Tras llamar a los militantes «a ganar las elecciones para que tengamos una presidencia socialista en Moncloa», definió a Susana Díaz como «una mujer comprometida, capaz de gobernar en un momento complicado y que ha sabido llevar el rumbo cuando los vientos no eran favorables», para concluir que Susana Díaz es «una persona que siempre lo ha dado todo, que es lo mejor que tenemos en Andalucía y lo mejor que tiene el PSOE».