Los sindicatos alternativos que convocaron una segunda manifestación separada de los sindicatos de clase elevaron el tono de sus críticas hacia los políticos. En concreto, la CNT pidió la unidad de los trabajadores para "construir una fuerza social contra la caterva de ladrones que hay en los parlamentos y la de todos aquellos que se están aprovechando de los que menos tienen".

Tras el acto central celebrado en la plaza de Las Tendillas, los componentes de esta manifestación se trasladaron al Ayuntamiento para exigir que no se cierre el colegio Rey Heredia, que aún permanece ocupado.