Jesús Poyato, padre de Felisa, la joven de Zuheros que se ha marchado junto a una amiga para ingresar en un convento de Sevilla, cuenta en esta entrevista a Diario CÓRDOBA los motivos por los que mantiene ya por segundo día una huelga de hambre para protestar por la situación que atraviesa su hija, que según señala, se marchó contra su voluntad.

--¿Cómo ha sido el primer día de su huelga de hambre?

--Ha sido normal, dentro de la gravedad de la situación. Conseguí dormir un par de horas en toda la noche. Estuve acompañado de familiares, amigos y vecinos hasta bien entrada la madrugada. Luego fue mi esposa la que se quedó conmigo durante toda la noche.

--¿Saben ya con certeza quién llevó a su hija a Sevilla?

--Después de un mes y medio, el párroco ha reconocido que las llevó a Córdoba. Ha tardado todo este tiempo en decirlo. Al parecer, de Córdoba a Sevilla podrían haber viajado en tren o en taxi. Las monjas de Sevilla aseguran que llegaron dos niñas solas a la puerta del convento.

--¿A quién considera responsable de todo esto?

--A mi hija la han captado en Zuheros mediante una red. El párroco ha sido cómplice y el obispo de Córdoba ha estado de acuerdo. El principal problema viene de los Kikos que viven aquí. Este grupo se ha encargado históricamente de las novicias, ya que es un tributo que ofrecen a la Iglesia por el cual reciben beneficios.

--Usted habló el martes con el vicario de la diócesis, ¿qué le dijo?

--Durante la reunión de ayer (por el martes) le expliqué todo el proceso que habían seguido con mi hija. Le sorprendieron mis declaraciones e incluso había algunos aspectos que desconocía y eran nuevos para él. Me comunicó que desde la Iglesia de Córdoba no podían hacer nada ya que esta congregación tiene sus propias normas. Debe ser un acuerdo entre las niñas y las monjas. Eso dicen.

--¿Creen que su hija y las monjas aceptarán su propuesta?

--Espero que sí, siempre y cuando mi hija sea la que era antes de irse. Otra cosa bien distinta es que la hayan transformado.

--¿Cómo ha sido su vida desde entonces?

--Vivimos en un pequeño pueblo donde casi todos los vecinos nos vemos a diario. También con estas dos personas, con estas miserables personas. A uno de ellos siempre se le ha considerado inteligente, aunque la inteligencia la ha utilizado para manipular a alguien más débil. Me da asco. Por lo que respecta al cura, siento lástima por él. No tiene ninguna personalidad y ha sido completamente manipulado.

--¿Se imagina la vida sin Felisa?

--(Emocionados). Nuestra hija es parte de nuestra vida. Si esa parte falta, sería muy difícil, muy complicado.

--En algún momento su hija le confesó su deseo de ingresar en un convento, ¿no es así?

--Era una niña de iglesia, participaba en actos organizados por esta institución y a nosotros eso nos gustaba. Alguna vez nos dijo que quería ser monja. Estaba en ese camino, pero nunca en hacerlo de la forma en que lo hizo. Fue manipulada por otras personas. Incluso, el día de su marcha, cuando salió de casa iba sedada, bajo los efectos de algo. ¿Quién dispone de esa medicación en Zuheros? La noté muy tranquila y sus amigas dicen que esa mañana se cayó tres o cuatro veces en los escalones del instituto. Ella tendría intención de irse en septiembre y octubre, previo conocimiento de sus padres y familia. Nosotros no sabíamos nada de esto.

--¿Espera alguna decisión del Obispado?

--Si el Obispado quiere que Zuheros vuelva a ser un pueblo en paz, cristiano y donde todo el mundo sea respetado, la Iglesia debería saber actuar. No sé si este será un buen o mal sacerdote, pero en el tema de mi hija se ha portado asquerosamente.

--Solo pudieron ver a su hija en una ocasión desde su marcha. ¿Cómo fue ese encuentro?

--Fue el 13 de junio, con la presencia de dos monjas más. No es un convento de clausura pero tiene unas normas muy estrictas. No tenemos acceso a ella, ni siquiera telefónicamente. Cuando la vimos, ya tenía la cabeza rapada y estaba vestida de monja. Fue un encuentro muy emotivo porque ni ella ni nosotros dejábamos de llorar en ningún momento.

--¿Tradicionalmente usted ha sido una persona muy religiosa?

--Ahora creo en la hermandad del Santísimo más que en nada. En el nombre de Dios no se pueden hacer estas cosas. Si la religión incluye este ocultismo, directamente no confiaré en la Iglesia. Pero sigo creyendo que el gran problema son los Kikos, que no han sabido respetar a nadie. Ni el cura ni el otro individuo se han disculpado todavía. Ha sido un auténtico recochineo.