El día 1 de enero del 2015 todas las viviendas del país deberán haber resintonizado sus televisiones y revisado sus antenas para poder seguir recibiendo la señal de la Televisión Digital Terrestre (TDT), para que entre en funcionamiento el denominado Dividendo digital , que no es otra cosa que redistribuir las frecuencias de los canales, para dejar espacio disponible para los canales de telefonía denominados 4G.

A dos meses vista, en la provincia de Córdoba, de los 15.165 edificios, con 162.019 viviendas y 351.419 habitantes afectados, según datos del Ministerio de Industria, apenas llegan al 1% los que están ya adecuados, según apunta desde la Federación Andaluza de Instaladores de Telecomunicaciones (Faitel) su presidente, José Manuel Muñiz, que considera que será imposible llegar a 31 diciembre con el objetivo cumplido, ya que hay varios factores que lo impiden.

Aunque la medida responde a una directiva europea del año 2010 y cuya primera fase ya se ejecutó en el 2011, el real decreto que regula este nuevo ajuste fue publicado por el Gobierno central en septiembre del 2014, dejando solo tres meses de plazo para la actualización.

Según Muñiz, uno de los problemas que dificulta la consecución del objetivo es el tiempo, ya que estas instalaciones deben ser actualizadas por empresas autorizadas y, dada la avalancha de demanda que se producirá, será imposible atenderlas a tiempo. En el caso de Córdoba, señala Muñiz, solo unas 50 empresas están autorizadas legalmente para estos trabajos y tendrían que atender a los más de 15.000 edificios a revisar, de modo que saldrían cada una a unos 3.000 edificios en poco más de dos meses.

Otro de los problemas es el de las ayudas que ofrece el Gobierno, cuyo decreto no se ha publicado, de modo que, a juicio de Muñiz, las comunidades no harán las instalaciones hasta que no tengan claro con qué ayuda contarán del gobierno, que ha informado, por su parte de que las ayudas irán de los 150 a los 550 euros por comunidad, según el tipo de instalación a realizar. La asignación prevista para la provincia de Córdoba es de 4,2 millones de euros.

El tercer aspecto que juega en contra es el de los propios aparatos a instalar, que, según explican desde Faitel, también es un problema, ya que los fabricantes producen en función de la demanda y que a día de hoy no disponen de estoc suficiente para abastecer la avalancha de pedidos que se esperan y que no cuentan con tenerlos precisamente hasta enero. Con este panorama, explica Muñiz, existe un riesgo serio de que muchos ciudadanos de Córdoba, y de España en general, se queden sin poder ver la TDT.

Esta será la tercera resintonización que habrá que hacer de TDT desde el denominado apagón analógico y en este caso consiste en una redistribución de los canales para dejar espacio disponible para la recepción de los denominados 4-G. Es importante, señalan los técnicos, hacer estos ajustes, porque a partir del 1 de enero se pueden producir interferencias importantes.

Desde mañana, día 26 de octubre, las viviendas unifamiliares pueden resintonizar sus televisiones para recibir las señales en su nueva ubicación, aunque la actual se mantendrá también hasta el 31 de diciembre que será cuando queden reubicadas.

Desde el colegio de Administradores de Fincas, su presidenta, Mercedes Romero, lamenta que no haya habido información clara y suficiente sobre este asunto hasta última hora.