Unos 90.000 alérgicos al polen del olivo de Córdoba se están beneficiando de un mes de mayo con menos síntomas, debido a que las significativas lluvias que se han venido produciendo a lo largo de la primavera han retrasado de forma considerable el inicio de la floración del cultivo más extendido en la provincia. La coordinadora de la Red Española de Aerobiología, Carmen Galán, explica que esta semana la carga polínica de olivo en Córdoba era de apenas 50 granos por metro cúbico (con 100 es cuando se empiezan a notar los síntomas) y ese polen no procedía de olivos cordobeses, sino que había llegado transportado por el aire desde provincias limítrofes como Sevilla o Málaga. Un dato muy bajo de polen de olivo respecto a primaveras de años anteriores, en las que en estas fechas se estarían registrando hasta 3.000 granos por metro cúbico.

«Se preveía que esta primavera podían anotarse en Córdoba y Andalucía concentraciones importantes de polen de olivo después de las lluvias caídas en marzo. Sin embargo, el hecho de que estas precipitaciones abundantes hayan continuado también en abril y mayo, que no ha hecho demasiado calor y que para el olivar es también importante el agua que recibe entre noviembre y diciembre (que fue muy escasa), pues todo esto ha condicionado que la floración vaya a comenzar varias semanas después a su fecha habitual», precisa Carmen Galán. Con este escenario, la estimación que hace la Red Española de Aerobiología es que a partir de la semana próxima (para la Feria de Córdoba), y sobre todo a finales de mayo y primeros de junio, empezarán a apreciarse ya cargas más elevadas de polen de olivo, pero sin ser tan altas como las de primaveras pasadas.

«Si no vuelve a llover, los niveles de polen de olivo moderados o altos se van a prolongar en Córdoba este año hasta gran parte de junio debido a esta demora en la floración», añade Carmen Galán.

La coordinadora de esta red apunta que en el caso del polen de gramíneas (al que unos 60.000 cordobeses son alérgicos), la floración sí se inició hace unas semanas en Córdoba e incluso se contemplaba que iba a haber bastante polen esta primavera por las lluvias de marzo. Sin embargo, esta polinización se ha visto igualmente afectada por el agua recogida en abril y mayo en Córdoba y los niveles registrados hasta el momento también son más bajos que los de primaveras pasadas, con unos 40 o 50 granos por metro cúbico, proporción a partir de las que los alérgicos a las gramíneas ya aprecian síntomas. Al igual que el polen de olivo, las concentraciones más elevadas de gramíneas se contemplan para los días de la Feria de Córdoba y podrá extenderse la floración durante junio, aunque sin estimarse que puedan darse niveles relevantes como el récord del 2013, con más de 1.100 granos, El año pasado el día que hubo más polen de olivo fue el 25 de abril con 3.000 granos por metro cúbico, porque se adelantó mucho la floración, y el de gramíneas fue el 19 de mayo, con 270 granos.

MÁS AFECTADOS / La directora de la unidad de alergia del hospital Reina Sofía, Carmen Moreno, indica que los alérgicos a pólenes, entre ellos al olivo y gramíneas, se han duplicado en la última década en Córdoba y España, según estudios de la Seaic (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica). Los motivos fundamentales de este crecimiento están relacionados con el cambio climático y la contaminación atmosférica que provocan que las polinizaciones sean más potentes, durante periodos cada vez más largos y con partículas cada vez más agresivas e irritantes.