Medio centenar de trabajadores y más de 4.000 usuarios pueden verse afectados por la decisión de la Intervención municipal de no autorizar más pagos a las salas de barrio, después de que el Tribunal de Cuentas decidiera abrir diligencias por la concesión de ayudas a los clubs deportivos que gestionan estos espacios municipales.

Se trata de seis clubs dedicados desde hace años al deporte base de Córdoba los que gestionan un total de ocho instalaciones municipales: Adecor (en las salas de Guadalquvir y Valdeolleros), Adeba (El Naranjo y Margaritas), Solypro (Santuario), Trotacalles (Ciudad Jardín), Apademar (Fátima) y Adesal (La Fuensanta) llevan estas instalaciones.

Cada uno de estos clubs se centra en un deporte. Así, el club Adecor se dedica fundamentalmente al voleibol y al fútbol sala; el Adeba, al baloncesto femenino; el club Trotacalles se dedica al atletismo; Solypro, que gestiona la pistas de tenis, pádel y la piscina del Santuario; Apademar, club y escuela de fútbol base; y Adesal se dedica al balonmano.

Recientemente, el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, urgió al gobierno local una solución, y aunque ha sido el Tribunal de Cuentas el que ha cambiado de criterio tras veinte años sin problemas con estos contratos, «gobernar es buscar soluciones, y este gobierno local no puede seguir sin tomar decisiones», dijo mostrando su apoyo a los clubs y señalando la urgencia de dar una salida al conflicto.