Son muchos los esfuerzos que familias y autoridades sanitarias, educativas y sociales dedican a luchar contra la obesidad. Pero a pesar de ello, se trata de un problema creciente, según indica la pediatra del hospital Reina Sofía Mercedes Gil, responsable del grupo de metabolismo infantil del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic). En el caso de Córdoba unos 50.000 menores de entre 2 y 17 años presentan obesidad y sobrepeso, si se tiene en cuenta que casi la mitad de la población infantil, el 45% del total, se encuentra en esta situación. Así, si en la provincia existen unos 118.000 menores que tienen entre 2 y 17 años, unos 53.000 (el 45%) padecería sobrepeso u obesidad. El cuarto Plan Andaluz de Salud elaborado por la Junta de Andalucía sitúa a Córdoba como la provincia andaluza con más obesidad y refleja que un 32% de los menores presentan riesgo de sufrir este problema, con las consecuencias futuras que tendrá en su salud cuando sean adultos.

La tesis doctoral que la doctora Mercedes Gil publicó hace unos años reflejaba el incremento de menores con síndrome metabólico, a partir de un estudio realizado con niños de 6 a 10 años con obesidad y otros que no la presentaban. "En esta investigación descubrimos que niños obesos pequeños ya presentaban factores de riesgo cardiovascular o criterios de lo que se llama síndrome metabólico, que engloba mayor posibilidad de sufrir diabetes, hipertensión, hipertrigliceridemia (exceso de triglicéridos), aumento de ácido úrico o problemas inflamatorios. El síndrome metabólico lo presentan actualmente el 30% de los adolescentes cordobeses obesos y el 10% de los niños en esa situación. La persona obesa desde la infancia tiene más probabilidades de continuar con este estado, de forma que 2 de cada 3 sufrirán obesidad en la etapa adulta. Por eso, van a presentar más riesgo de sufrir un episodio cardiovascular (infarto de miocardio o accidente cerebrovascular)", explica esta experta. Esta doctora señala que "Andalucía y Canarias son las regiones con mayor porcentaje de obesidad infantil de España. En Andalucía la prevalencia (número total de casos) de obesos, sin contar el sobrepeso, es del 22,5%, frente al 19% de España".

Mercedes Gil plantea que una de las principales herramientas contra la obesidad es realizar actividad física diaria y evitar el sedentarismo. "Es fundamental que los niños prevengan este problema realizando diariamente una actividad física que les guste y que puedan compaginar con las labores extraescolares. El deporte no quita tiempo para estudiar. Los datos preliminares de un estudio que está realizando nuestro grupo con niños y adolescentes de distintos colegios de Córdoba muestran que los menores que obtienen buenas notas son los que más actividad física efectúan y los que son menos sedentarios", precisa.

Por otro lado, también se ha de luchar contra los negativos hábitos alimenticios. "Es igual de rápido y quizás más económico comer una pieza de fruta y un trozo de pan con un poquito de aceite de oliva virgen extra que una unidad de bollería industrial. Hay que dedicarle a la comida un tiempo de preparación y de consumo adecuado y no sustituirlo por costumbres nada saludables", expone la doctora Gil.

La obesidad afectaría en principio por igual a niños y niñas, pero en la adolescencia "es más frecuente en los varones, debido al adelanto puberal en las mujeres, que las hace controlar más su imagen y salud. Sobre si hay una edad en la que se empieza a instaurar la obesidad, esta pediatra resalta que "durante la infancia existe un momento crítico llamado rebote adiposo, que suele aparecer entre los 5 y 6 años en niños que tienen condicionantes genéticos y medioambientales que lo favorecen".