En la memoria del TSJA presentada ayer se destaca que más de la mitad de sentencias por violencia de género no son condenatorias, y Sánchez Zamorano explicó que «más del 90% de la problemática es de prueba», ya que «la prueba está centrada en la declaración de la víctima y hay víctimas que no infunden credibilidad al tribunal».

En Córdoba se interpusieron en el 2017 1.803 denuncias por violencia de género, y un 7% se retiraron. El 42% de las sentencias fueron condenatorias. Como ya adelantó este periódico el pasado viernes, estas 1.803 denuncias suponen casi un 20% más que el año anterior, cuando se registraron 1.511.

Otros de los datos ofrecidos ayer es que hubo 322 órdenes de protección a víctimas de violencia de género, frente a las 239 del 2016. Se han denegado 110 órdenes de protección. La mayoría de las denuncias vienen de familiares y atestados policiales. En total, en este ámbito se produjeron 2.567 asuntos, de los que 1.779 derivaron al juzgado de Violencia a la Mujer de Córdoba y 788 al resto de la provincia.

El presidente de la Audiencia anunció que se va a crear una comisión provincial sobre violencia de género, que presidirá él, para coordinar a todas las instituciones implicadas y «dar una respuesta más eficaz y contundente a la lucha contra esta lacra social». Se integrarán jueces, fiscales y otros organismos.