La investigación se centra exclusivamente en las víctimas mortales (asesinatos y homicidios consumados) registradas en Andalucía entre el 20015 y el 2015, periodo que abarca «desde el arranque de la Ley Integral a la última modificación del Código Penal», explicó Genovés, «hasta ahora solo se habían hecho periodos más pequeños, de cinco años».

SENTENCIAS JUDICIALES // Las conclusiones obtenidas se basan en el análisis de todas las sentencias judiciales que al momento del corte estaban dictadas por las audiencias provinciales «y se circunscriben a los hechos probados en las sentencias, no a presunciones o a las informaciones aparecidas en los medios de comunicación», lo que aporta un plus de rigurosidad a los resultados. En dicho periodo se produjeron 150 víctimas mortales en Andalucía, 15 de ellas en Córdoba. Llama la disparidad de los casos registrados en las distintas provincias. Mientras en Huelva se produjeron 4 víctimas mortales, en Málaga hubo 37, en Sevilla 25 y en Cádiz 12, en Almería 25 y en Jaén 11, si bien Genovés subrayó la importancia de situar los datos en relación con la población de las distintas provincias. En Córdoba, la media de muertes por violencia machista oscila entre 1 y 3 casos al año. Un dato a tener en cuenta es que mientras en el periodo estudiado el 79% de muertes se consideran asesinatos en las sentencias, en años previos la mitad se calificaba como homicidio y la otra mitad, asesinato.

La consejera de Justicia anunció ayer que la Junta de Andalucía va a seguir invirtiendo en investigación y que este estudio solo es el primero de otros que lo continuarán con el fin de que «el conocimiento nos dé herramientas para luchar más y mejor contra la violencia».