El gobierno municipal ha decidido que el centro de congresos diseñado por el holandés Rem Koolhaas forma parte del pasado de Córdoba, a pesar de haber sido uno de los objetivos más importantes de la ciudad durante los últimos once años y de haberse gastado unos diez millones de euros (según estimaciones del alcalde, José Antonio Nieto) en su puesta en marcha. En este sentido, el cambio total de la infraestructura supone dejar atrás el esfuerzo invertido hasta el momento. Córdoba deberá pensar a partir de ahora en el pabellón expositivo de Cajasur --instalado en el Parque Joyero-- como su futuro Centro de Convenciones y Exposiciones, ya que también albergará el recinto ferial. El anuncio, realizado por el alcalde hace dos días en una jornada empresarial, supone el fin de un proyecto que ha tenido en la financiación una de sus principales dificultades.

El palacio

El planteamiento que se barajaba hasta hace pocos días surgió a raíz del concurso convocado por el Ayuntamiento en el año 2000, que fue ganado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas. La obra contemplaba un centro de congresos, un auditorio, un hotel, galerías comerciales y aparcamientos. Debía ser construida y gestionada por la iniciativa privada, y después de algunos obstáculos, en el 2004 Ferrovial fue la adjudicataria, responsable por tanto de buscar 82 millones de euros para materializarla. Un año después, cuando se presentó el proyecto de ejecución, la infraestructura ya costaba 150 millones, y en el 2007 la empresa reclamó su participación al Consistorio, al que pidió 35 millones. La Junta se comprometió a aportar 12,5 millones y el Gobierno central, uno.

Reconversión

Hace cuatro años la ex alcaldesa Rosa Aguilar anunciaba que el Palacio del Sur no era viable. El precio del complejo había subido hasta los 174 millones de euros y la empresa adjudicataria admitió que no podría construirlo porque solo tenía la mitad de la financiación. Aguilar y Koolhaas acordaron reducir un proyecto que no superaría los 70 millones de euros, y ya se pensaba en el 2009 como el año de inicio de las obras. El presupuesto era de 67 millones, incluyendo la partida para un arquitecto que, tras proponer dos proyectos, ha recibido 6 millones y casi con toda seguridad no verá ejecutado ninguno.

Un nuevo paso

En el 2009 el plan de financiación continuaba elaborándose y el proyecto de ejecución se encontraba ya en la Gerencia de Urbanismo. La Junta reservaba 20 millones en sus presupuestos del ejercicio 2010 y Córdoba también contaba con 17,4 millones del Ejecutivo central, además de recibir la noticia de que le perdonarían los 7,4 millones de euros de las expropiaciones del aeropuerto. El último planteamiento de Koolhaas tiene un edificio para unas 4.000 personas, con un auditorio para casi 2.000. Además, ofrece una zona comercial y un centenar de aparcamientos.

El dinero

El cierre de la financiación ha sido el caballo de batalla del centro, aunque finalmente la Junta fijó su colaboración en 18 millones de euros, de los que ha aportado 4, y el Gobierno prometió otros 10, de los que ha facilitado 6,5. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea descartó perdonar el coste de las expropiaciones al Ayuntamiento y el valor total también se incrementó en un millón de euros por el IVA. Un importe de 7,2 millones para los imprevistos llevó a esta infraestructura a los 79,3 millones, y ya se barajaban el 2013 y, más tarde, el 2014, como años de conclusión de las obras.

Ultimo intento

Hace menos de un año se daban nuevos pasos para el inicio del proyecto. Entre otros aspectos, el Ayuntamiento debía cerrar un plan de financiación que no se materializaba porque necesitaba 3,5 millones de euros del Ejecutivo central, algo que también se complicó. Una vez pasadas las elecciones municipales, el nuevo alcalde, José Antonio Nieto, confirmó su apuesta por el centro de congresos y anunció que había implicado al Gobierno de Mariano Rajoy, del que esperaba que aportase el 40% de la financiación, y también a Javier Arenas, que cooperaría con el mismo porcentaje si ganaba las elecciones autonómicas. El regidor municipal quiere, asimismo, que participen la Diputación y las empresas.

El cambio

La transformación de esta idea comenzó a vislumbrarse de forma más clara hace unas dos semanas, cuando en una reunión con el sector turístico tanto José Antonio Nieto como el presidente de la Confederación de Empresarios, Luis Carreto, dejaron la puerta abierta a un replanteamiento del proyecto. Carreto anunció que el tejido productivo realizaría unas jornadas para comunicar al alcalde qué centro quería y dónde lo quería (también se refirió al recinto ferial), con lo que por primera vez se desviaba la atención de Miraflores. En este encuentro celebrado el sábado, al que asistió UCOR, pero no PSOE ni IU, más que escuchar las ideas de los empresarios Nieto presentó una iniciativa en la que, según afirmó, lleva trabajando desde junio (a pesar de esto, a finales del 2011 se reunía con el Gobierno central y la Junta para renovar los convenios para el proyecto de Koolhaas). Después de ganar las elecciones, el Ayuntamiento estableció contactos con BBK Cajasur y encargó también un anteproyecto al estudio de Rafael de la Hoz, para adaptar el pabellón de la entidad financiera. Así, tras haber descartado la construcción del centro de Koolhaas si no comenzaba este año, en el nuevo proyecto el alcalde prevé que las obras empezarán en el 2013 y la infraestructura podría ser inaugurada a finales del 2014 o principios del 2015. Además, Nieto reafirmó la voluntad de no aportar más del 20% de la financiación, con un tope de 15 millones. Esto supondría un coste máximo de 75 millones, muy similar al necesario para la obra de Koolhaas (que es de 79,3 millones) aunque algunos empresarios han apuntado que la inversión final rondaría los 40 millones y la ciudad no tendría que poner estos 15.