Después de haber hecho historia en el cine de Hollywood con películas como Taxi Driver (1976), Toro salvaje (1980), Uno de los nuestros (1990) o Casino (1995), el director Martin Scorsese y el actor Robert De Niro vuelven a trabajar juntos, pero ahora a través de los nuevos medios del siglo XXI: The Irishman, la nueva película del genial tándem, no se estrenará en una sala, sino en la plataforma de televisión Netflix, a lo largo del 2019 .

El veterano artista neoyorquino, que ayer cumplía 75 años, ha sido el actor fetiche de Scorsese durante décadas -antes de que Leonardo DiCaprio fuese la estrella preferida del realizador-, le debe al cineasta de origen italiano uno de sus dos Oscar, gracias a su interpretación del boxeador Jake LaMotta en Toro salvaje. La otra estatuilla la logró por El padrino II, de Francis Ford Coppola, en 1975.

De Niro pone la guinda en The Irishman a un reparto de muchos quilates en el que también aparecen Al Pacino, Joe Pesci o Harvey Keitel. Y para rematar el cóctel perfecto, The Irishman supondrá el regreso de Scorsese y De Niro al cine de mafiosos, un campo en el que ambos se mueven con gran soltura.

Con un presupuesto de más de 140 millones de dólares (unos 123 millones de euros), según el portal especializado Deadline, y con un estreno previsto en el 2019 en la plataforma digital Netflix, este largometraje, basado en el libro de Charles Brandt I Heard You Paint Houses (en España se publicó como Jimmy Hoffa, caso cerrado : el poder de la Mafia norteamericana), cuenta la historia de Frank The Irishman Sheeran, un mafioso que supuestamente estuvo involucrado en la muerte del sindicalista Jimmy Hoffa. The Irishman, novena colaboración entre Scorsese y De Niro, supone también un cierto motivo de alivio para los fans del actor, que han visto cómo la carrera de su ídolo ha pasado por dubitativos momentos en los últimos años con papeles en filmes sin mayor enjundia como Dirty Grandpa (2016).

Además de la cinta de Scorsese, De Niro tiene confirmadas en el horizonte la película The War with Grandpa, junto a Christopher Walken y Uma Thurman, y la cinta sobre el personaje de Joker, villano de las historias de Batman, que protagonizará el actor Joaquin Phoenix.

Pero al margen de sus proyectos cinematográficos, De Niro ha aparecido en los medios últimamente por sus constantes y contundentes críticas al presidente de EEUU, Donald Trump. La última de ellas, tal vez la más impactante, tuvo lugar durante la última edición de los Premios Tony de teatro, en donde soltó sus dardos nada más pisar el escenario. «Solo voy a decir una cosa: ¡Que le jodan a Trump!», gritó el actor, que desató así la ovación del público. Dada la facilidad del polémico magnate para responder a todos y cada uno de los que le critican, no sorprendió que Trump replicara al día siguiente cuestionando la inteligencia del artista. «Robert De Niro, un individuo con un coeficiente intelectual muy bajo, ha recibido demasiados golpes en la cabeza de boxeadores de verdad en las películas. Lo vi anoche y creo de verdad que puede que esté atontado», dijo Trump en su cuenta de Twitter.

duras acusaciones/ El enfrentamiento entre De Niro y Trump viene de lejos, ya que el actor respaldó a la aspirante demócrata Hillary Clinton en las elecciones presidenciales del 2016 en EEUU. «Es descaradamente estúpido. Es un maleducado. Es un perro. Es un cerdo. Es un estafador, un artista de mentira, un chucho que no sabe de lo que habla, que no hace sus deberes, que no se preocupa», afirmó el intérprete en un vídeo en octubre del 2016, en el que añadió que le gustaría «golpear en la cara» al entonces candidato republicano. Trump alcanzó la Casa Blanca, una gran decepción para el actor, como lo resumió en declaraciones a The Hollywood Reporter tras las elecciones: «Me siento igual que después del 11 de septiembre», en referencia a los atentados terroristas en las Torres Gemelas.