«Soy un chico gay de Indiana que se mudó a Hollywood en 1989 con 55 dólares en el bolsillo, así que el hecho de que mis sueños hayan cristalizado y se hayan hecho realidad de una manera tan grandiosa es emocionante y abrumador para mí». Con esta declaración de principios, el guionista, director y showrunner Ryan Murphy confirmaba su fichaje por Netflix, plataforma de tele por internet que ha reventado el mercado audiovisual al pagarle la friolera de 300 millones de dólares (unos 243 millones de euros) por cinco años.

Murphy (Indianápolis, 1965) es uno de los más prestigiosos creativos de la pequeña pantalla, con un currículo que apabulla: fue creador y productor de series tan fascinantes y revolucionarias como Nip/Tuck (2003-10) y Glee (2009-15), y tiene en antena producciones como American Horror Story (desde el 2011), American Crime Story (2016) y Feud (2017). Solo con esto ya estaría justificado ser el hombre de los 300 millones de dólares. Pero hay más. En el 2010 adaptó y dirigió la adaptación cinematográfica del best seller Come, reza, ama (que protagonizó Julia Roberts), y en el 2014 dirigió el telefilme de la HBO The Normal Heart (también con Roberts), que fue premiado con un Emmy.