Natalia Gallardo entra en la caravana. La colocan delante de una máquina con pantalla como si fuera un fotomatón. «Si no te ves centrada, te agachas», le explican. Aparece una grabación de Los Javis explicándole qué buscan: un actor o actriz, con «talento, que le apasione la interpretación y con personalidad». Una estrella 360 para la tercera temporada de Paquita Salas. «¡Ay, mi pelo», suelta, y empieza a agradecer el Goya que acaba de recibir. Porque de eso va, de soltar ese famoso discurso, pero con una brevedad inusitada: ¡30 segundos!

Sale contenta. Pese a que la cuenta atrás pone de los nervios y que cuando se llega a los cinco segundos hay que ir acabando. Antes ha entrado Alexandra Flores (22) y Marc Pavón (22) , estudiantes de la escuela superior de arte dramático Eòlia. «Si me cogen sería la persona más feliz del mundo», dice ella. «Interpretar es jugar y me gustaría jugar con un gran equipo», añade él, refieriéndose a Netflix y a Los Javis.

Gallardo (28), José Miranda (22) y Juan Luis Lager (22) son alumnos de interpretación en una escuela de Barcelona.

Miranda se lo había preparado como si la dedicatoria fuera de verdad. «Me he marcado un Chéjov. Yo ofrezco frescura, ilusión, ilusión e ilusión». Lager había estado tenso: «Todo era raro», decía en alusión a esta original manera de hacer casting. Era la primera vez que hacía uno así. También Netflix. Iga Serrano (30), lo tiene claro: «Si me cogen, quiero rivalizar con Itziar Castro, no puese ser la única actriz gorda del panorama». La caravana para el casting abrió de 12.00 a 20.00, pero desde las 9.00 ya había gente haciendo cola. Mayoritariamente joven. Luego irá a Sevilla -los días 7, 8 y 9 de junio- y a Madrid -el 13, 14 y 15-.