Antes de fichar por Glow, hacer teatro era lo más cercano a practicar un deporte para Alison Brie. Con sus músculos a tono, la actriz californiana asegura que la serie sobre luchadoras de Netflix ha cambiado su mentalidad: «La fuerza también es sexy en la mujer», explicó la artista en la presentación de la segunda temporada de esta peculiar producción, en el catálogo de la plataforma de tele por internet desde el pasado 29 de junio.

«No se trata de estar súper delgada, sino de levantar peso, tener un cuerpo que te responda; por eso me gusta la serie -dijo Brie-. Nunca en mi vida he sido una persona atlética, y darme cuenta de mi poder desde un punto de vista físico ha sido apasionante».

En la ficción, Brie es Ruth Wilder, una actriz en paro que trata de abrirse camino en Los Ángeles en 1980 y que encuentra su última oportunidad de ser una estrella entre el brillo y la licra de la lucha libre femenina.

No es del todo el caso real de la actriz, que se dio a conocer con personajes secundarios en series como Mad Men -la dulce Trudy- o Community -la chispeante Annie-, aunque se acerca bastante, ya que Glow ha supuesto su salto a la fama y en el último año ha participado en películas como The Disaster Artist, de James Franco, y Los archivos del Pentágono, de Steven Spielberg. La actriz Betty Gilpin, su compañera de reparto y rival en la ficción -y conocida por series como Masters of sex y American Gods-, coincide con Brie en que el mensaje de empoderamiento femenino que transmite Glow le ha contagiado personalmente. «He sido muy cruel conmigo misma. Solía tener una voz censora en mi cerebro que representaba la mirada machista y que es muy poco saludable -confesó en la presentación-. Es nuestro trabajo, de las mujeres, cargarnos esa voz y escuchar a las otras».

La herramienta perfecta para hacer este personaje, en su caso, ha sido el trabajo con el cuerpo. «Especialmente en esta industria donde tu cuerpo se considera un recipiente para un biquini», apuntó la actriz. «Glow ha hecho que me dé cuenta de que los músculos de mis rodillas tienen que estar fuertes si quiero saltar o levantar peso, nuestro cuerpo es una herramienta poderosa si lo tratamos como tal», añadió Gilpin.

«Nunca he sido una persona atlética, y darme cuenta de mi poder físico ha sido apasionante». Sobre el contenido de la nueva entrega, ambas señalan que retoman la trama unas semanas después de donde la dejaron la primera. «Vemos la trastienda del espectáculo de lucha femenina -apuntó Gilpin-. Y cómo Ruth y Debbie tratan de mantener su amistad, pero evitando el trance de hablar abiertamente sobre lo ocurrido». Brie cuenta que su personaje tiene que enfrentarse a la soledad, al estar alejada de sus amigas, y cuenta con menos escenas de lucha, lo que también supuso a ella un «reto emocional». Sam (Marc Maron), el malhumorado director de cine B que en la primera temporada era el único varón entre 14 mujeres, está ahora acompañado con un nuevo personaje masculino. También hay una nueva luchadora, a la que dará vida la actriz Shakira Barrera.

Paradojicamente, la serie basada en el programa de televisión de los 80, Gorgeous Ladies of Wrestling (GLOW), no tiene todavía asegurada la tercera temporada.