Dicen que el amor no tiene edad, y se ve que las ganas de encontrarlo, tampoco. Porque, en la noche del lunes, el programa de Cuatro 'First dates', en las que Carlos Sobera hace de metre de lujo y de 'celestino' de parejas de lo más variadas recibió a dos octagenarios que aún no habían desistido de encontrar su media naranja. Los aspirantes eran Florencio, de 83 años, y Matilde, de 77. Los más mayores hasta el momento.

Él, un jubilado de Frenegal de la Sierra (el mismo pueblo que las simpáticas cameras gemelas del programa), enviudó hace cinco años y, una vez recuperado de su pena, decidió que tenía que encontrar pareja: "Por la noche es cuando más solo me siento", confesaba en su presentación. "Llevo cinco años buscando novia. No pierdo la esperanza", añadía. Huyendo de esa indeseada soledad empezó su búsqueda activa. “He puesto anuncios en el periódico, contraté a una agencia matrimonial…, pero, de momento, no tengo novia”, aseguró.

El programa le concertó una cita, en el restaurante más famoso de la tele, con Matilde, una viuda de 77 años, que había perdido a su marido hacía 20. A diferencia de Florencio, que no tiene hijos, ella es madre de cuatro. No obstante, como ellos ya tienen su vida, también acudió al programa porque necesita compañía. La cena discurrió entre risas y fue amenizada por un cantante llamado Javier, quien les interpretó una bonita canción.

Todo fue muy bien, pero no hubo segunda cita. Pesó demasiado el hecho de que, a pesar de vivir en la misma provincia, les separaba 94 kilómetros. Eso a ella se le hacía cuesta arriba. Y es que a esas edades es mucho. Tendrán que seguir buscando. Pero más cerca.