La Fiscalía Provincial de Córdoba ha solicitado una pena de seis años de prisión para el sacerdote I.M.V., de unos 50 años de edad y que fue trasladado al municipio cordobés de Espiel, tras la supuesta comisión de un delito continuado de abusos sexuales a una niña de diez años, que era monaguilla en la localidad cordobesa de Villanueva del Duque, según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales.

En concreto, el párroco se sentará en el banquillo de los acusados el 11 de mayo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba, después de que fuera denunciado por los padres de la menor en abril de 2015 ante la Guardia Civil, que detuvo al sacerdote, que sólo llevaba tres años ejerciendo en esta zona norte de la provincia cordobesa.

Según recoge la calificación inicial del Ministerio Público, el sacerdote adquirió una buena relación con la familia, como consecuencia del ejercicio de su ministerio en distintas parroquias de la zona, llegando en alguna ocasión a comer en casa de los mismos y pasar cierto tiempo en su compañía y de las hijas menores de la familia.

Debido a esa buena relación, aproximadamente desde el mes de enero de 2015, una de las hijas de la citada familia de 10 años de edad, comenzó a ayudar como monaguillo al acusado. En el marco de dicha relación, en ocasiones la menor se quedaba a solas con el acusado en la sacristía de las respectivas parroquias, llegando incluso a acompañarlo en alguna ocasión en el vehículo particular.

En fecha no concretada, alrededor del mes de enero de 2015, y hasta el día 24 de abril de 2015, supuestamente aprovechando la relación de superioridad que tenía sobre la menor, no sólo por la edad, sino también por la estrecha relación que tenía con sus padres y sobre todo del hecho de ser también sacerdote al que ayudaba como "monaguillo", se produjeron diversas situaciones en las que el procesado presuntamente le realizaba tocamientos, con intención de satisfacer sus deseos sexuales.

DEFIENDE SU "TOTAL INOCENCIA"

Cabe recordar que tras prestar declaración en la instrucción del caso y defender su "total inocencia" en estos hechos, la juez de Pozoblanco acordó su puesta en libertad con cargos, pero imponiéndole una orden de alejamiento de la iglesia de San Mateo de Villanueva del Duque.

Al respecto, desde el Alto Tribunal andaluz detallaron que iba a ser investigado por si hubiera cometido algún abuso más y no se trataba de un caso aislado, dado que el mismo párroco estaba encargado también de la feligresía de otras localidades próximas del Valle de los Pedroches, como son los casos de Fuente la Lancha y Villaralto, si bien en este caso se le prevé juzgar por la supuesta comisión de un delito de abusos sexuales.

Por su parte, el Obispado de Córdoba ha ofrecido su "plena colaboración a la justicia" desde el principio. De hecho, el Obispado estuvo "colaborando ya en todo lo que se le requiere". No obstante, aseguraron desconocer "los detalles" de un caso que ya está "en la vía judicial", al tiempo que afirmaron que "la Iglesia tiene mucho interés en defender, proteger y salvaguardar todos los derechos de los menores y establece el criterio de tolerancia cero para los casos de abusos".

Mientras, la alcaldesa de Villanueva del Duque, María Isabel Medina, pidió "respeto" en su momento para que "la Justicia aclare esta situación indeseada", en relación con la detención y puesta en libertad del párroco del municipio por un presunto caso de abusos "leves a menores", según apuntó en una nota, en la que señaló que "el tiempo y el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado dirán la verdad".