La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a más de nueve años de prisión al acusado del intento de asesinato del letrado Diego Notario en Montoro (Córdoba), sentencia ésta que el Colegio de Abogados de Córdoba (ICA-Córdoba) considera "técnicamente correcta", aunque discrepa de algunas de sus consideraciones jurídicas.

En concreto, la sentencia de la Audiencia cordobesa, según ha informado el ICA-Córdoba, "condena al agresor del colegiado Diego Notario, como autor responsable de un delito de asesinato en grado de tentativa y de un delito de obstrucción a la justicia, concurriendo en ambos la atenuante analógica de alteración psíquica" y para el primer delito "la de confesión".

La condena, para el delito de intento de asesinato, es de "siete años y cuatro meses de prisión", y a otros "dos años de prisión y 12 meses de multa, a razón de diez euros diarios, por el segundo delito, así como, a la pena de prohibición de aproximación a menos de 200 metros y de comunicación por cualquier medio respecto" al letrado al que disparó, "por un tiempo de 17 años y cuatro meses".

VALORACIÓN DEL COLEGIO DE ABOGADOS

A este respecto, el decano del Colegio de Abogados, José Luis Garrido Giménez, quien asumió la dirección técnica por ICA-Córdoba, que ejerce una de las acusaciones en el proceso, ha manifestado este lunes que, aunque respetan la sentencia y consideran que "es correcta", disienten de algunas cuestiones técnicas y, por ello", están "valorando la posibilidad de recurrirla".

No obstante, Garrido ha mostrado su satisfacción respecto a "la condena recogida en la citada sentencia, en concepto de la responsabilidad civil dimanante de la infracción, referida a los perjuicios que, a consecuencia de las lesiones, padece la víctima, pues entienden "que satisface las pretensiones de la parte".

Garrido ha reiterado el apoyo del Colegio de Abogados de Córdoba al compañero y colegiado Diego Notario y ha vuelto a condenar los hechos ya recogidos como como probados en la sentencia, por considerar que "atentan contra el libre e independiente ejercicio de la abogacía y contra la administración de Justicia".

LOS HECHOS

Según las calificaciones iniciales de la Fiscalía y de la acusación, entre los años 2007 y 2011 el procesado recibió la asistencia del abogado en un procedimiento, en el que "surgieron discrepancias entre abogado y cliente derivadas de lo que el acusado, con un marcado carácter irascible, entendía como una inadecuada llevanza de su asunto por parte del letrado".

Como consecuencia de ello, el abogado renunció a su defensa en octubre de 2011, si bien antes de que finalizase 2011, ambos mantuvieron una entrevista en la que "el acusado llegó a decir repetidamente" al letrado: "Te vas a acordar de mí".

En mayo de 2015, el procesado solicitó a través del Colegio de Abogados de Córdoba la entrega por parte del citado letrado de documentación relacionada con el procedimiento anterior y que estaría en poder de éste último, que depositó en el Colegio de Abogados un mes después, en junio de 2015.

Tras ello, el acusado supuestamente actuó "movido por el ánimo de acabar con la vida" del abogado "por entender que su actuación como letrado le había perjudicado en sus procedimientos judiciales, y en su convencimiento de que el origen de todos sus males estaba en la mala praxis de la generalidad de los abogados con los que había tratado como cliente".

En concreto, tanto el fiscal, como la acusación detallan que sobre las 8.30 horas del 19 de abril de 2016, "provisto de una escopeta", acudió en su vehículo a una calle de Montoro y apostó su vehículo en las cercanías del despacho del abogado que se encontraba en dicha vía, "cuya ubicación conocía, pues había estado anteriormente en varias ocasiones".

Sobre las 8.50 horas apareció en el lugar el abogado camino de su despacho con unos expedientes, "momento que aprovechó el acusado para salir de su vehículo con la escopeta cargada y abordarle" en la calle, "sorpresivamente, sin darle tiempo para reaccionar y encontrándose a unos diez metros de distancia".

El procesado disparó al letrado a la altura del tórax y abdomen izquierdos, lo que provocó que "cayera al suelo gravemente herido", momento en el cual el acusado se dirigió nuevamente a su vehículo y "salió de forma apresurada de la zona", para acceder a la autovía A-4 dirección Córdoba.

Después se dirigió a la Comisaría de Policía Nacional de Córdoba, donde "reconoció espontáneamente" a los agentes, según el fiscal, que "había disparado a un abogado minutos antes", de modo que fue detenido y le intervinieron el vehículo y la escopeta utilizada, así como la ropa que llevaba.