La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 39 años de cárcel a Francisco Morillo Suárez, el hombre acusado del crimen perpetrado en febrero de 2016 sobre una joven que había ingerido medicamentos para intentar acabar con su propia vida en el parque de María Luisa, rechazando de este modo imponerle la pena de prisión permanente revisable que solicitaban la Fiscalía y la acusación particular.

En la sentencia, según han informado a Europa Press fuentes del caso, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla condena al acusado a 24 años de prisión por un delito de asesinato y a 15 años de cárcel por un delito de agresión sexual, así como al pago de una indemnización de 100.000 euros a los padres de la joven y de 25.000 euros a su hermana.

De este modo, el tribunal rechaza imponerle la pena de prisión permanente revisable que habían solicitado tanto la Fiscalía, que entiende que el acusado cometió un "acto de sadismo extremo", como la acusación particular que ejerce el abogado Alberto Lag en nombre de la familia de la víctima.

Se trataba de la primera vez que la Fiscalía de Sevilla se acogía a la reforma del Código Penal, aprobada en julio de 2015, que introduce la figura de la prisión permanente revisable.

En su declaración en el juicio, que se celebró entre los pasados días 8 y 10 de mayo, Francisco Morillo Suárez insistió en que las relaciones sexuales con la víctima fueron consentidas, por lo que una vez concluidas las mismas se marchó a casa porque "no tenía miedo" y "no había hecho nada malo".