La Audiencia de Lleida no cree que los padres de Nadia explotaran sexualmente a su hija. A comienzos del 2017, el hallazgo por parte de los Mossos d'Esquadra de unas fotografías de carácter sexual en las que aparecían Fernando Blanco y Margarita Garau -los progenitores de la menor- manteniendo relaciones en presencia de Nadia causó una gran conmoción social cuando todavía no se había digerido que ambos adultos se hubieran enriquecido a causa de la grave enfermedad de la niña.

Un año después, durante el que los investigadores han tratado de recabar sin éxito más pruebas que apuntaran en el mismo sentido, tras el descubrimiento de un pendrive en un coche con estas imágenes, el supuesto escándalo sexual ha quedado en agua de borrajas. La Audiencia de Lleida, estamento judicial al que habían apelado las defensas de Blanco y Garau por separado, ha ordenado que se archive dado que no ha quedado "mínimamente justificado" que cometieran el delito de pornografía infantil y exhibicionismo. La decisión contradice al juez de instrucción número 1 de la Seu d'Urgell, quien sí apreció estos delitos.

El sobreseimiento de esta causa no influye para nada en el otro procedimiento que sigue su curso contra Blanco y Garau por un delito de estafa agravada consistente -presuntamente- en quedarse con los donativos altruistas que recogían para tratar a Nadia de una enfermedad rara.

Según el escrito de la Audiencia, al mirar estas fotografías, no puede considerarse que los padres mantuvieran relaciones sexuales mientras la niña estuviera despierta, pese a ejecutarlas en la misma cama donde dormía la menor. El abogado de Garau, Alberto Martín, ha explicado que de la quincena de fotografías que muestran a los dos progenitores manteniendo relaciones sexuales -concretamente en la casa de Santa Maria del Camí (Mallorca), la niña solo aparece en dos. Y lo que aparece en las imágenes, además, es solo una parte de su cuerpo: los tobillos. Las instantáneas fueron tomadas de noche y por la postura de los pies, según el letrado, puede inferirse que está tumbada y dormida.

El juez de Lleida, a diferencia del de la Seu d'Urgell, sí confía en la versión de los padres que aseguraron que la niña no estaba despierta mientras practicaban sexo. En relación a la decena de imágenes encontradas en el ordenador de los padres en las que se podía ver a la menor desnuda y en diferentes poses, el juez cree que "difícilmente se puede afirmar con rotundidad que tengan un inequívoco contenido sexual".

Además, explica el escrito de la Audiencia, esas fotografías se encontraron en un archivo junto con otras imágenes de la niña con sarpullidos o erupciones cutáneas, "corroborando" una vez más la versión de los padres que afirmaron que las fotografías se tomaron "con fines médicos".

Finalmente, el juez se apoya en la no difusión de las fotografías, por lo que "en ningún caso se utilizaron fuera del ámbito familiar".

Contra los padres de Nadia, que residían en Fígols i Alinyà (Lleida), hay otra causa abierta por un presunto delito de estafa por el que el padre está en prisión preventiva sin fianza hasta que se celebre el juicio, y la madre, que se encuentra en libertad, perdió la patria potestad de la pequeña.

Los padres iniciaron varias campañas para recaudar fondos para sufragas los gastos e investigar sobre la supuesta enfermedad rara que sufría Nadia.

Según la acusación, los padres de la menor, que se investiga si realmente sufría una enfermedad rara, gastaron en fines particulares ajenos al tratamiento de Nadia al menos 600.000 de los 918.000 euros que recaudaron en donativos para la niña desde 2008.

El abogado Martín ha explicado a este diario que la intención ahora, tras dejar atrás la causa por explotación sexual, es tratar de recuperar la tutela de la menor por parte de Garau, la madre de Nadia. Actualmente la niña reside con su tía en Santa María del Camí y solo recibe visitas de su madre durante los sábados y los domingos.