La sección tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha iniciado esta mañana el juicio a un vecino de Lucena, padre de cuatro hijos, por agresión sexual continuada, lesiones graves, abusos sexuales y malos tratos continuados a dos de sus hijos menores, de 6 y 5 años de edad. También se le acusa de vejaciones, insultos y trato degradante a otro menor, de 10 años, hijo de su pareja, la madre de los niños que está a su vez acusada de haber cooperado con el presunto agresor permitiendo, entre otras cosas, que la menor objeto de la mayoría de los abusos dispusiera de una habitación propia y exclusiva para ella en la que solo podía tener acceso el acusado y la niña. Al parecer, según el documento de la calificación del fiscal, la madre no realizó ningún acto para impedir los graves abusos "incumpliendo los más básicos deberes de protección y cuidado de los hijos". El padre, por su parte, condenado a 12 años de prisión por un delito anterior de violación a su hermana, está acusado de agresión sexual continuada, lesiones graves, abusos sexuales y malos tratos continuados. El juicio ha arrancado esta mañana a puerta cerrada y en él se han personado el acusado, que actualmente se encuentra en prisión preventiva, y la madre de los niños, que está en libertad provisional. En su declaración, el padre de los menores ha negado los hechos, asegurando que las graves heridas que presentaba su hija en la zona de la vagina y que despertaron las alarmas de los equipos sanitarios que la atendieron en el 2015, se deben a que la niña se cayó de la bicicleta. Por su parte, la madre, que tras los hechos interpuso demanda de violencia de género contra el acusado, ha asegurado que ella misma era víctima de malos tratos y que el miedo insuperable que sentía la habría sometido a su pareja aunque, según fuentes de la fiscalía, aseguró no ser consciente de los abusos sexuales. La Fiscalía pide para ambos progenitores 52 años de prisión. Entre los testigos que estaban llamados a declarar hoy en el juicio estaba la hermana del acusado, que no se ha personado, así como la pareja de ésta, que ha dicho desconocer los hechos. Según fuentes del caso, los niños fueron declarados en situación de desamparo cuando el caso fue denunciado tras la brutal agresión y actualmente se encuentran bajo la tutela de la Junta de Andalucía y están siendo objeto de intervención terapéutica. La Junta se ha personado en el juicio como acusación particular, en defensa de los intereses de los menores.