318 meses de prisión es la pena a la que se enfrenta un joven por espiar las notas de su exnovia. Según el fiscal, el acusado utilizó la contraseña de su padre para introducirse en una plataforma educativa en la que aparecen las notas de los alumnos. De esta manera consultó las calificaciones de la chica y, posteriormente, a través de una red social, entró en comunicación con ella, presumió de saber todas sus notas y se las expuso a continuación. El fiscal lo acusa de un delito de descubrimiento de secretos.

3 Todo ocurrió, según el ministerio público, sobre la 1,50 horas del 30 de junio del 2015 en una calle del barrio del Guadalquivir. El acusado, «con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales», abordó a una mujer, le cogió fuertemente un brazo y lo dirigió hacia sus genitales, que llevaba al aire, para que se los tocara. El hombre no consiguió su propósito al conseguir la víctima zafarse y continuar su marcha apresuradamente. El fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de agresión sexual en grado de tentativa y pide para el acusado una pena de 9 meses de prisión.