Los datos confirman lo que se aprecia a simple vista cuando se observa a la Guardia Civil en distintos ámbitos: la representación de las mujeres en el instituto armado es muy escasa e inferior a la que se puede observar en otras fuerzas como la Policía Nacional o el Ejército. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), entidad que representa a los agentes y que es mayoritaria tanto en Córdoba como en España, informa de que solo 41 de los 1.078 efectivos que hay en la provincia son mujeres y esta cifra se traduce en que ellas representan un 3,8% del total.

El porcentaje, además, es casi la mitad que el registrado en España, donde hay 5.061 féminas en activo de entre 74.395 agentes, por lo que en este caso suponen el 6,8%. Rafael Sánchez, portavoz de AUGC en Córdoba, recuerda que las primeras mujeres salieron de la academia en 1989 y en aquel ejercicio ya llegó una profesional a Córdoba, aunque 28 años más tarde solo se han incorporado otras 40.

Acerca del perfil de estas trabajadoras, señala que la mayoría está destinada en puestos de Seguridad Ciudadana distribuidos en toda la provincia, pero también se han integrado en otras especialidades como Protección y Seguridad, Policía Judicial, Tráfico e Intervención de Armas y Explosivos. Junto a esto, manifiesta que la mayoría son guardias civiles de base, aunque también hay cabos y sargentos, y ejercen funciones de mando.

En cuanto a la comparativa respecto a otras fuerzas, el secretario de Comunicación de la AUGC destaca que, en el conjunto del país, cerca de un 14% de la plantilla de la Policía Nacional es mujer, el doble que en la Guardia Civil, y en el Ejército estas ocupan ya en torno al 13% de las plazas. Consultado por los motivos que pueden llevar a que en el instituto armado haya menos agentes mujer que en otros cuerpos, comenta que «las causas son diversas, pero quizá la que influye en mayor medida es la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar». Así, señala que esta es en la Guardia Civil «mucho mayor que en el resto de cuerpos policiales y que en la sociedad en general». A esto añade «la enorme dispersión» del trabajo, ya que se trata de un servicio que está presente «en casi todas las poblaciones de todo el país».

CHALECOS/ Entre otras quejas, desde la AUGC apuntan que todavía no han sido distribuidos en Córdoba los chalecos de protección adaptados a la anatomía femenina que han sido adquiridos recientemente. En este sentido, Rafael Sánchez destaca que la dirección general ha anunciado la compra de 3.500 unidades, «tal y como AUGC venía reclamando desde hace años, pero lo cierto es que aún no han sido distribuidos, al menos, en la provincia». En concreto, indica que Córdoba dispone de siete chalecos adaptados al cuerpo de la mujer, según la información que ha sido facilitada a esta asociación, aunque este es «un número claramente insuficiente».

Por otra parte, el colectivo reclama la habilitación de un nuevo protocolo de acoso laboral y sexual, «porque el actual se ha mostrado plenamente ineficaz», mantiene el portavoz. Rafael Sánchez precisa que, de acuerdo con sus datos, no hay casos de acoso denunciados por el cauce oficial en Córdoba y explica que «entre otras causas, porque dicho protocolo sirve de poco, como hemos ido comprobando en otras provincias, y las posibles víctimas de hechos de este tipo no se atreven a dar el paso, sobre todo por miedo a represalias y consecuencias negativas». Junto a esto, abunda en que «lamentablemente, no disponemos de datos oficiales respecto al número de casos registrados en Andalucía o a nivel nacional», y comenta que «la falta de transparencia es un mal endémico de la Guardia Civil», por lo que obtienen información mediante reclamaciones al Consejo de Transparencia o gracias a preguntas parlamentarias de los grupos políticos.