El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha apelado este martes a la "cordura" y "responsabilidad" de los examinadores de tráfico para que pongan fin a la huelga que desde hace seis meses mantienen, una situación que "ni puede ni debe prolongarse por más tiempo".

"Hago un último llamamiento para que en próximos días podamos resolver y disipar la angustia de las autoescuelas", ha asegurado el ministro tras presentar la nueva campaña de concienciación de la DGT sobre las distracciones al volante.

Tras recordar que este martes se reúne el comité de huelga de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) y Tráfico, el titular de Interior ha dejado claro que se decretarán los servicios mínimos anunciados la semana pasada si finalmente el colectivo mantiene los paros de lunes a viernes en diciembre.

Lo que pide Tráfico

El titular de Interior ha destacado que la DGT ha puesto "encima de la mesa" todos los avances que ha podido conseguir, pero que es inviable atender a su reivindicación de aumentar en 250 euros el complemento específico salarial.

Entre las ofertas que ha planteado Tráfico, el titular de Interior ha recordado la subida mensual del complemento de productividad o la creación de la especialidad de tráfico que afecta a entre un 70 y un 80 % de la plantilla de examinadores que, de superar esa prueba, verían incrementada su nómina en una media de 128 euros mensuales.

Lo que no se ha planteado en ningún momento la DGT ni el Ministerio del Interior es privatizar los exámenes, tal y como han sugerido las autoescuelas. "No es la solución que barajamos, el carácter público se va a mantener y así vamos a mantenerlo", ha enfatizado, antes de reiterar que el seguimiento medio de la huelga es de un 54 %.