El próximo El Rubius, el 'youtuber' más famoso de España con 20 millones de seguidores, tiene ahora ocho años y hace al menos uno que empezó con su canal. Este podría ser el perfil del 'miniyoutuber' que está tomando la red de vídeos de Google ya no cantando o bailando, sino con grabaciones en las que prueba juguetes, abre huevos Kinder, plantea y acepta retos absurdos, muestra juegos y 'apps', o enseña sus salidas y vacaciones infantiles. O, como mucho, hace recetas de cocina y se disfrazan.

Son niños y niñas de entre 4 y 10 años que cosechan audiencias millonarias que se traducen en pocos suscriptores, en parte porque los pequeños son un público tan fiel que no les importa ver lo mismo un montón de veces y, en parte, porque tampoco están muy interesados en los mecanismos de la plataforma. Son nuevas estrellas a las que paran otros niños por la calle para hacerse fotos con el móvil o pedirles que los saluden en su próximo vídeo.

“A los niños los han desplazado de la televisión y ahora tienen un montón de dispositivos tecnológicos que les permiten acceder a los dibujos o contenidos que quieren a cualquier hora del día. Y han ido creando sus propias estrellas”, señala Sergio Carvajo, 'senior talent manager' de Divimove España, una de las agencias de 'youtubers' más potentes.

Los menores se han convertido en uno de los públicos más fieles de la plataforma de vídeos y ser ‘youtuber’ comienza a aparecer en las preferencias de profesiones futuras. Para tener canal ya no esperan a ser mayores de 14 años, como exigen las normas de Youtube, y menos a los 18 años necesarios para monetarizarlo. Así que, en el caso de los más pequeños, son los padres quienes se encargan de lidiar con herramientas tecnológicas tan complejas como la edición de vídeo y los efectos especiales.

LOS MÁS VISTOS

El fenómeno surgió, como casi siempre en el mundo de internet, en Estados Unidos, donde EvanTubeHD ha reinado durante años con sus más de 3,6 millones de seguidores y 2.500 millones de reproducciones de sus vídeos. Un niño telegénico con un padre que trabaja en el mundo del cine y que comenzó a grabarle y a editar minipelículas por afición pero con técnica superprofesional. El éxito fue tal que ya tienen tres canales que suman 6,5 millones de suscriptores.

Evan se ha visto ahora desplazado por Ryan, un crío de cinco años que en apenas dos años ha visto su canal, Ryan Toys Review, en el puesto 14 de los más vistos de Youtube, con más de 9.318 millones de visitas en el 2016. Comparte lista con otros dos canales típicamente infantiles (Fun Toys Collector Disney, 25.000 millones de visitas, y Little Baby Boom, 10.799 millones), gestionados por grandes marcas con adultos como protagonistas. Si se cuentan los 50 canales más vistos según la web de mediciones SocialBlade, hay al menos siete de temáticas claramente infantiles, con temas como canciones, personajes (Disney o Peppa Pig), juguetes y dibujos animados. Y si se amplía a los 100, la proporción es mayor.

En castellano, las estrellas de Youtube son en su mayoría latinoamericanas, como Gibby (1,7 millones de suscriptores), La Bala (955.000) o Sophie Giraldo (708.000), mientras que en España los canales más populares son The Crazy Haacks (470.000), La diversión de Martina (404.000), Los juguetes de Arantxa (307.000) o Mikeltube (200.000). Cada uno con una historia detrás y un común denominador: perseverancia.

APLICACIÓN PARA NIÑOS

En los canales de más éxito, los niños se expresan con naturalidad y se dirigen a su audiencia como si fuera su familia o sus amiguitos. Todos han ido aprendiendo de unos y otros y muchos han adoptado estrategias sugeridas por la Youtube Academy como un saludo inicial que se repite, cabeceras, buena iluminación, herramientas de edición o formatos similares. Otros, como el estadounidense Action Movie Kid (760.000 suscriptores), es la obra de un padre especialista en efectos digitales que los prueba con su hijo James como modelo y lo convierte en protagonista de 'Star Wars' o en héroe ante los tiburones.

Hasta ahora Youtube no ha hecho una política específica para niños aunque hace un año lanzó una app para móvil y tabletas, Youtube Kids, que ofrece contenido seleccionado por Google para menores y permite controles parentales. Sin embargo, esta plataforma no es del agrado de muchos creadores de contenido para niños porque no permite las suscripciones ni les ofrece estadísticas. Además, afirman, les limita la audiencia, porque muchos niños se enganchan a canales de videojuegos o de música que no están pensados en principio para ellos.

“En las sesiones de formación de Youtube nos aconsejan que definamos nuestra audiencia por intereses, más que por grupos, porque un adulto puede estar interesado en juguetes o un niño en maquetas complicadas”, explica Mónica Vicente, responsable del canal The Crazy Haacks, que protagonizan sus tres hijos.