Los primeros signos de violencia machista entre adolescentes "se camuflan bajo la falsa idea del amor romántico", según un estudio encargado por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) efectuado con 22 chicas maltratadas y dos chicos agresores.

Estos chicos tenían entre 14 y 19 años, y también han sido incluidos en el estudio otros cuatro chicos menores que habían protagonizado episodios de violencia filioparental, aunque no machista, ya que los autores del estudio han constatado que los menores que agreden a sus parejas suelen agredir igualmente a sus familiares.

Presentado por la consejera andaluza de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y por la socióloga que lo ha dirigido, Carmen Ruiz, el estudio advierte a los adolescentes que "el amor romántico, como lo tienen aprendido, les puede llevar a la violencia", según la consejera. Sánchez Rubio, no obstante, matizó que "el amor es positivo, lo que hay es que entender qué es lo que es amor y que el amor no se mide por el largo de un escote, de una falda o del pelo" e incluso reivindicó "el amor romántico no basado en patrones de masculinidad y dependencia".

CAMPAÑA ESPECIAL "Los roles machistas llevan a relaciones que no son sanas, que son desiguales, a relaciones de dominio, control y sumisión", aseguró la consejera. De ahí que este estudio se haya presentado en días próximos al Día de los Enamorados, que se celebrará el domingo, y que hoy sábado se presente la cuarta campaña de concienciación contra la violencia machista dirigida a los adolescentes, como ya se ha hecho en los tres últimos años con los lemas "No es amor", "Sí es amor" y "El amor no se mide".

La campaña se centrará en "imágenes para las redes sociales", en principio dirigida a los 50.000 usuarios que estos dos institutos andaluces tienen en esas redes sociales, pero también a la población en general, según aseguró Sánchez Rubio.

La Junta atendió el año pasado a un total de 129 chicas adolescentes, lo que supone un 37,2% más que en el año anterior, y lo hizo mediante programas de atención psicológica para maltratadas, así como mediante el protocolo de actuación por ciberacoso y con el plan de apoyo a familias de maltratadas.

Según Carmen Ruiz, los 22 casos estudiados de chicas maltratadas coinciden en "la invisibilidad" de los primeros síntomas de maltrato, considerando los celos como "una demostración de amor", lo cual no fue incompatible con que, en algunos casos, las "palizas" se produjeran ya en el primer mes de relación.

Otra coincidencia que destaca el estudio es que todas las chicas que mantuvieron relaciones sexuales con sus maltratadores padecieron igualmente episodios de violencia sexual.

CULTURA MACHISTA El estudio se enmarca, según la consejera, en la búsqueda de instrumentos para la acción de Gobierno que trata de erradicar la violencia machista y ha tenido como finalidad "conocer los mecanismos que llevan a vivir la violencia de género en la adolescencia y los soportes que invisibilizan esta violencia, para poder así mostrar a la juventud la ceguera de la cultura machista que han aprendido".

Sánchez Rubio aseguró que hay una "urgente necesidad" de alcanzar "un pacto de Estado que aúne los esfuerzos contra la violencia de género".