El mundo de la moto vuelve a las calles para protestar. Durante los años más duros de la crisis casi se ha frenado la instalación de protecciones en los guardaraíles asesinos y se han llenado de baches las carreteras por falta de mantenimiento. El resultado a la vista está: del total de muertes de tráfico, casi una de cada cuatro víctimas, el 23%, vuelven a ser los hombres y mujeres de las dos ruedas.

Una masiva recogida de firmas, la aprobación por unanimidad en el Congreso de una moción de Ciudadanos y 17 manifestaciones convocadas en otras tantas ciudades ayer es el triple frente con el que esta semana los moteros prevén reactivar los planes que deben salvar vidas.

El pasado miércoles por la mañana se juntaron en el Congreso nueve asociaciones de defensa motera para entregar en el registro las 134.000 firmas recogidas en la campaña #STOPGuardarraíles lanzada en change.org por la joven gallega May Aguilar tras la muerte en mayo del 2014 de un compañero. Los firmantes exigen «a las administraciones que se implementen los SPM (Sistemas de Protección para Motociclistas) en todos los guadarraíles de nuestras carreteras a nivel nacional».

MOCIÓN DE CIUDADANOS// Las mismas asociaciones asistieron después al debate de la moción presentada por la diputada de Ciudadanos Irene Rivera. No es tan ambiciosa como la campaña de change.org pero tiene la virtud de que ha sido votada por todos los grupos políticos, incluido el PP que es quién deberá aplicarla desde el Gobierno.

El documento insta en primer lugar al Gobierno a determinar junto al resto de administraciones cuáles son los puntos negros específicos para los motoristas y a informar a éstos a través de internet, navegadores y en la propia carretera con señales o marcas viales específicas. «No cuesta apenas dinero y se puede hacer de modo inmediato, utilizando una algoritmo, denominado Invive, creado y patentando por la DGT que ahora se usa para determinar los tramos peligrosos según las velocidades», argumenta Rivera.

El Gobierno también deberá sustituir en esos tramos más peligrosos los guardarraíles por los sistemas de protección homologados en las carreteras de titularidad estatal y «divulgar la información a comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos para que «señalicen y cambien sus guardarraíles». Por su parrte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, quiso defender la gestión de sus antecesores recordando en el debate previo a la moción que ya se han instalado 1.900 kilómetros de protecciones en la red estatal y se van a colocar otros 270.

«El ministro lo dijo como un mérito pero es una ridiculez. En el 2007, a través del grupo de trabajo GT-52 creado con la DGT, logramos que Fomento se comprometiera a instalar 1.650 kilómetros de SPM en el 2008 otros 1.600 más. Si hubieran cumplido esos planes ya tendríamos más de 3.200 kilómetros. ¿Y ahora sacan pecho porque tienen 1.900? Lo que tenemos es un retraso enorme». Quién habla es Juan Carlos Reyes, el presidente de la Asociación Mutúa Motera, que desde el 2001 lidera la lucha contra los guardarraíles.

Desde el 2008 no se ha aprobado ni un solo plan más. «Durante estos años las barreras se han instalado con cuentagotas. Lo último que sabemos es lo que dijo el ministro que ño se van a instalar 270 kilómetros, pero eso es aún a cuenta de los planes de hace de 10 años que no han cumplido», critica Reyes.

La moción aprobada también exige la recuperación de ese grupo de trabajo GT-52, que contaba con la participación activa de las asociaciones de motoristas. El colectivo coordinó la puesta en marcha de las medidas que consiguieron una espectacular caída de los accidentes. En la última legislatura solo se ha reunido tres veces sin ningún resultado práctico.

MÁS MUERTES QUE EN EL 2012// En el 2008, las muertes de motoristas alcanzaron un total de 880 (dato a 30 días, en carreteras y vías urbanas). Una cifra que se logró reducir progresivamente hasta llegar a 368 en el 2012, mucho menos de la mitad. Pero tres años después, en el 2015 se ha retrocedido a 388. Ese mismo año resultaron heridos graves 3.268. La proporción respecto a las víctimas mortales es la misma que en el 2008, el 23%. Todavía no hay datos globales del 2016, pero la cifra de muertes en carretera a 24 horas apunta a un estancamiento. Se produjeron solo 10 muertes menos.