Un retraso en una notificación judicial permitió la liberación condicional del narcotraficante Juan Manuel Candela Sapieha, el Sapo , encarcelado por su participación en el robo de cuadros que sufrió Esther Koplowitz en su domicilio. Candela fue detenido el 21 de junio del 2002 cuando intentaba vender los 18 valiosos cuadros que supuestamente había sustraído con la complicidad de Angel Suárez Cásper, y Luis Miguel Mazo, vigilante del piso de Koplowitz. Candela era el presunto lugarteniente de Cásper en una banda experta en butrones. Según publicó ayer el diario El Mundo , Candela abandonó la cárcel de Soto del Real (Madrid), en la que estaba como preso preventivo por el robo de los cuadros, el 11 de noviembre del 2002 pese a que el 15 de octubre la Audiencia Nacional había acordado la ejecución de una condena de cinco años de prisión por tráfico de drogas y el pago de una multa de 3,6 millones de euros (599 de pesetas).

CUATRO DIAS EN LIBERTAD

Pero la orden la Audiencia Nacional no llegó a la cárcel madrileña hasta el 15 de noviembre, cuando el delincuente ya llevaba cuatro días en libertad. Pese a que estaba obligado a presentarse en un juzgado sos veces al mes, no se ha sabido nada más de él. La Audiencia dictó entonces una orden de busca y captura para que volviese a ingresar en prisión.

Curiosamente, la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional, que tardó un mes en comunicar a la cárcel la condena de Candela Sapieha, es la misma que dejó libre al narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, alias el Negro , el 28 de diciembre del 2001, lo que impidió que fuera juzgado.