Tres personas han muerto en el naufragio del barco Nuevo Marcos, que se hundió la madrugada del miércoles en la ría de Pontevedra tras chocar contra una batea, mientras que otros dos marineros fueron rescatados con vida.

Fue uno de los tripulantes el que dio aviso del hundimiento del barco en las proximidades de la isla de Tambo, tras colisionar con una batea sobre las cuatro de la madrugada. El joven, de 23 años, logró llegar a la playa de Combarro (Poio) por sus propios medios y fue atendido por el 061 con síntomas de hipotermia.

Tras la aparición en tierra del primer marinero, sobre las 5:45 horas, se activó un amplio operativo de búsqueda por tierra, mar y aire, con medios de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil, la Xunta de Galicia y otros cuerpos de emergencias, para dar con el paradero de los otros cuatro tripulantes del barco, todos ellos vecinos de Campelo (Poio). El segundo marinero que sobrevivió al naufragio fue localizado por un barco que faenaba en la zona, el Churus, después de que el joven lograse alcanzar una batea cercana al lugar del hundimiento y subirse a ella.

La tripulación de este barco rescató también el cadáver de uno de los tres fallecidos, mientras que el cuerpo sin vida de otra de las víctimas mortales fue recuperado por el helicóptero Pesca I de la Xunta de Galicia. Estas dos personas fallecidas, Jesús Ligero y Florentino Carballo, son los padres de los dos marineros que lograron sobrevivir al accidente. Al parecer, los marineros realizaron una maniobra equivocada cuando ya regresaban a puerto.