Tres menores extranjeros no acompañados han sido detenidos en Melilla como supuestos autores de la llamada anunciando un aviso de bomba falso que obligó a desalojar el edificio que acoge las sedes judiciales y el Puerto Deportivo melillense.

Un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla ha informado de que los hechos sucedieron sobre las 14.10 horas del jueves, cuando la Sala de Control del Puerto de Melilla informaba al 062 de la llamada que había recibido el policía portuario que se encontraba en la caseta de acceso al Puerto Deportivo Noray, a través del interfono de una de las puertas de acceso al parking subterráneo, advirtiendo el interlocutor que "dos hombres de aspecto islamistas radicales habían colocado un coche bomba en el citado parking", cortando acto seguido la comunicación. La llamada conllevó activar el protocolo establecido para estos casos por parte del Equipo de Búsqueda y Localización de Explosivos, auxiliados por los canes detectores de explosivos de la Comandancia, junto a otras unidades de la misma.

El portavoz del Instituto Armado ha explicado que "la actuación de los especialistas operativos y su eficacia determinó desde el primer momento que lo sucedido se atribuía a una "llamada maliciosa", cometida en principio a personas muy jóvenes, que incluso podían ser menores de edad, por lo que no se tomaron medidas de adicionales de seguridad. Al autor de los hechos, de 17 años, se le imputa un supuesto delito contra el orden público.