Viena es ciudad de óperas y operetas. El musical no es su fuerte, pero ahora ha unido a grandes talentos de Broadway y del West End para crear un espectáculo digno de aquellas latitudes con un tema muy cercano a los vieneses: la vida del libretista de 'La flauta mágica'. A Emanuel Schikaneder (1751-1812) se le conoce por este trabajo en la ópera de Mozart que es una de las más populares de todos los tiempos, pero el autor del texto fue mucho más que eso además de ser el primer intérprete del célebre y simpático pajarero Papageno bajo la dirección del propio compositor.

Schikaneder fue un hombre de teatro en el sentido más amplio y total de la palabra. Además de libretista, fue actor, empresario, cantante y compositor, y triunfó en todos estos menesteres. Incluso a él se debe la construcción del Theater an der Wien, uno de los tres teatros de ópera actuales de la capital austriaca.

'Schikaneder', que así se llama el musical, es obra del compositor y libretista estadounidense Stephen Schwarz, autor entre otros de los musicales 'Pippin', 'Pocahontas' y 'El jorobado de Nôtre Dame', y merecedor de varios premios Tony y Grammy. La producción es de otro ganador de premios Tony, el británico Trevor Nunn, exdirector de la Royal Shakespeare Company y del National Theater, que ha firmado la dirección de numerosos musicales creados en Londres como como 'Cats', o 'Les miserables'. Milica Jovanovic (Eleonore) yMark Seibert (Schikaneder) son las voces que han creado los personajes protagonistas.

El musical, en escena en el Raimund Theater de Viena, es un gran homenaje al teatro. Lo es desde el mismo momento en que se alza el telón. Nunn muestra las interioridades de uno del siglo XVIII mediante un decorado giratorio que permite ver toda la tramoya. Y también todas las miserias y grandezas humanas que se desarrollan entre bastidores, desde los celos, el divismo, la ambición, hasta empresarios sin alma y productores dispuestos a arriesgar su dinero en una aventura de resultado más que incierto.

SOÑAR A LO GRANDE

'Schikaneder' lleva como coletilla: "La turbulenta historia de amor detrás de 'La flauta mágica'". Quien cuenta esta historia es Eleonora, una actriz que se une a una compañía en la que también está el bávaro Schikaneder. Los dos tienen un gran talento, tanto para la interpretación como para el negocio. Como dice una de las canciones del musical, 'Träum Gross', ambos sueñan en grande. Se enamoran y acaban con compañía propia que triunfa allá por donde actúa.

Las constantes infidelidades del actor y empresario hacen que Eleonora abandone el grupo y cree uno propio con un joven poeta, solo que este muere, todo sale mal y ella se arruina. La única posibilidad de supervivencia para su 'troupe' es hacer las paces con el marido. Y será 'La flauta mágica' la que recomponga no solo su relación personal sino el futuro de la compañía.

Schikaneder había conocido a la familia Mozart en Salzburgoy más tarde había representado su ópera 'El rapto en el Serrallo'. Ya en Viena, el actor, que podía interpretar 'Hamlet' pero también cuentos fantásticos y personajes cómicos, se basó en estas habilidades para proponer el libreto de 'La flauta mágica'.

LOS ACTORES SE REBELAN

En el musical, los actores y cantantes de la compañía que deben interpretarla se rebelan. Una, porque tiene que cantar unos agudos estratosféricos; otro, porque tiene que vestir como un príncipe japonés; otros, porque tienen que hacer un desfile con ropajes egipcios, y todos en conjunto, porque les parece ridículo el disfraz de pájaro que Schikaneder se obstina en llevar como Papageno.

Cuando la revuelta está a punto de triunfar ante el desconsuelo de Emanuel y Eleonore se oyen las notas de la orquesta que está ensayando la partitura de Mozart y todo cambia. Los revoltosos descubren el poder y la belleza de aquella música y entienden que lo que se exige de ellos no es ninguna tontería. Naturalmente, aquí acaba el musical, con el triunfo de una de las grandes óperas del repertorio de todos los tiempos que alimenta la leyenda de un hombre de teatro total.