La Dirección General de Tráfico quiere atajar la «sangría» de ciclistas muertos en las carreteras con un plan especial y urgente de medidas que incluyen endurecer el castigo para los conductores que reinciden en el consumo de alcohol y drogas al volante. Un plan del que ayer habló el director general de Tráfico, Gregorio Serrano, en su comparecencia en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, donde detalló que este proyecto será abordado en el Comité de Seguridad Vial. Presidido por Serrano y con la participación de mandos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el comité pondrá en marcha este plan, con el objetivo de dar más protección y seguridad a los ciclistas ante la «creciente problemática» de estos siniestros. A pesar de que Serrano no ha ofrecido muchos detalles de su contenido, sí quiso dejar clara dejar clara su intención de actuar de inmediato para frenar la «insoportable» cifra de ciclistas que cada fin de semana fallece.

«No estamos dispuestos a que la gente que sale con su bici no pueda regresar vivo a su casa», enfatizó Serrano, antes de apuntar que se pondrán en marcha más medidas de vigilancia y otras contra los conductores que reinciden en el consumo de alcohol y drogas.

El anuncio de este plan de protección para los ciclistas se ha producido tras la trágica muerte de dos ciclistas el pasado domingo en una carretera valenciana, donde una mujer de 28 años, que dio positivo en alcohol y drogas y que ya tenía antecedentes por conducir ebria, arrolló con su coche a un pelotón de ciclistas.

En lo que va de año 18 ciclistas han fallecido, tres más que en el mismo periodo de 2016, año en el que perdieron la vida un total de 33 ciclistas, según las cifras provisionales de la DGT en las 24 horas siguientes al accidente. Toda la oposición se ha mostrado a favor de dar pasos para consensuar iniciativas de seguridad.