La villa de Tordesillas (Valladolid) celebrará el 13 de septiembre, en el marco de sus fiestas patronales, el espectáculo denominado ‘Toro de la Peña’, sin lidia ni muerte para cumplir con la vigente normativa autonómica que, desde el pasado 19 de mayo, prohíbe el sacrificio en público de las reses.

El Toro de la Peña, por tanto, sustituirá al tradicional torneo del Toro de la Vega, una justa de origen medieval, documentada desde el siglo XVI, objeto de estudios etnográficos y antropológicos, y único que hasta la fecha conservaba la suerte del alanceamiento, introducida por los jinetes árabes durante la invasión musulmana y antecedente de las actuales corridas de toros.

El 15 de agosto, el Ayuntamiento de Tordesillas informará de las características del astado elegido para este festejo, mientras se sustancia la estrategia jurídica que la villa ha emprendido contra la prohibición de sacrificar en público las reses de lidia en los espectáculos taurinos populares y tradicionales.

El concejal de Festejos, Francisco Javier Campos, explicó ayer que el Toro de la Peña pastará en los corrales del Prado de Zapardiel, junto a la desembocadura de este río en el Duero, hasta la noche del 12 de septiembre, víspera de la celebración del festejo. Esa noche será encerrado por caballistas y bueyes en la plaza de toros a través del mismo itinerario que solía realizar el Toro de la Vega en la víspera del antiguo torneo, es decir desde el prado y por el puente que cruza el Duero hasta las calles del municipio y alcanzar los corrales del coso.

Por la mañana, el Toro de la Peña saltará desde un cajón situado junto a la Plaza Mayor y por la calle del Empedrado bajará por el puente hasta desembocar en el campo, exactamente igual que hacía el Toro de la Vega, en el lugar donde hasta el año pasado se celebraba la justa entre lanceros de a pie y de a caballo ante un astado de gran trapío y arboladura que podría salvar la vida, según las normas del torneo, si alcanzaba indemne una zona previamente señalada.

El Toro de la Peña, a excepción de su lidia y muerte, es una reproducción fidedigna del Toro de la Vega, incluida su denominación y celebración vinculada al calendario litúrgico: el primer martes después del 8 de septiembre, día éste en que la Iglesia exalta la Natividad de la Virgen, en el caso de Tordesillas la Virgen de la Peña, patrona de su villa y tierra.

El antiguo torneo, documentado en el Archivo de Tordesillas y en los libros de fábrica de la iglesia de San Pedro Apóstol, fue estudiado en 1985 por el antropólogo e hispanista británico Julián Pitt-Rivers, quien vinculó el origen de este festejo a añejos ritos de purificación. H