La Asociación Élite Taxi España (FETE) ha denunciado a la dirección general de Transportes la existencia de dos aplicaciones para móviles dedicadas al traslado particular de pasajeros, similares a las populares Uber y Cabify. Se trata, en concreto, de las aplicaciones Huan Boo Che y 168, de origen asiático.

La organización, que agrupa a taxistas de todo el país y tiene delegaciones en varias comunidades autónomas, les acusa de trabajar de manera ilegal como transporte de pasajeros de hasta 9 plazas, en turismos sin tener la autorización. Élite Taxi pide en la denuncia enviada al Ministerio de Fomento que "tomen las medidas que consideren oportunas de manera urgente" por "el enorme daño que están creando a nuestro sector".

SU 'MODUS OPERANDI'

En el dossier adjuntado a la denuncia y redactado por FETE, afirman que las aplicaciones "trasladan a los clientes por varias ciudades de España cobrándoles precios abusivos y por plazas". Junto a estas afirmaciones, Élite Taxi adjunta información detallada sobre el funcionamiento de estos servicios ilegales donde explican cómo aparcan en terminales de aeropuerto y esperan a sus clientes con carteles escritos en idiomas asiáticos. El documento también adjunta un listado de restaurantes, puntos turísticos, hoteles y vuelos donde suele operar ambas aplicaciones, y también reúne una cuadrícula llena de matrículas y tipos de vehículos dedicados al transporte de personas.

El portavoz de la asociación, Alberto Álvarez, explica que desde Élite Taxi tienen censados 134 vehículos "piratas" solo en la ciudad de Barcelona mientras que a nivel nacional rodean los 1.000 conductores.

INMOVILIZACIÓN COMPLICADA

Álvarez indica lo díficil que es inmovilizar a estos conductores. "Hemos conseguido que se pararan a algunos. Si los cogen, la multa son de 4.001 euros y el coche se va al depósito de vehículos -explica el portavoz-. El problema es que el proceso es muy complicado y tarda bastante mientras que crecen y crecen".

Según sus declaraciones, estas aplicaciones se pueden conseguir únicamente a través de dispositivos con tarjetas SIM de origen asiático. "Los turistas llegan y lo piden como un Uber pero sin licencia", explica el portavoz. Las zonas más frecuentadas son la Sagrada Família, el Park Güell y por la noche el Casino y la zona del puerto olímpico.

Entre los miembros de Élite Taxi se organizan para al menos tenerlos controlados. Alrededor de 40 taxistas se encargan de compartir matrículas, fotos o videos para desenmascarar a los vehículos partícipes en este nuevo servicio. "Lo que no podemos hacer es bajarnos la aplicación, subirnos nosotros y llevarlos hacia algún control", aclara el portavoz. "La Guardia Urbana nos explicó que no se puede hacer". señala.

UN ENEMIGO MÁS

Los taxistas llevan años enfrentándose a empresas privadas dedicadas al transporte de personas en vehículos particulares. Huan Boo Che y 168 se unen a Uber y Cabify, la diferencia está en que las dos últimas cuentan con licencias de Vehículo de Turismo con Conductor (VTC), permiso que les permite circular siempre y cuando no recogen a personas desde la vía urbana.