La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, aseguró ayer que «el reto y la responsabilidad» de su Gobierno es que la comunidad autónoma «siga estando a la vanguardia en atención temprana», importante para «garantizar la igualdad de oportunidades». Lo ha dicho en Huelva, durante su intervención en la inauguración del primer Congreso Nacional de Atención Temprana, que este año lleva el lema «Retos educativos, sociales, tecnológicos y de la salud en la AT», organizado por la Asociación Protectora de Personas con Discapacidad Intelectual (Aspromin) y que cuenta con unos trescientos participantes.

La presidenta indicó que el período de la vida que va entre 0 y 6 años es en la que se produce «el mayor desarrollo personal», por lo que «lo que se haga con los niños en esta etapa va a condicionar su vida», de ahí que desde la Junta de Andalucía -señaló-, se ha articulado recursos para mejorar la calidad de vida, ayudar a la educación inclusiva y que la atención en los 57 Centros de Atención Infantil Temprana (CAIT) que conforman la red andaluza sea «la adecuada».

Díaz se referió al decreto aprobado en abril del 2016 por el Gobierno andaluz para la intervención integral de la atención infantil temprana en Andalucía, destacando que aporta más recursos, mejora los plazos e incrementa el número de profesionales. Lo primero que hace esta norma -explicó- es «recortar el plazo de valoración del niño, que ha de ser inferior a los 30 días», y ello porque «ese período es clave para que el niño esté en buenas manos y para prestar la atención, el asesoramiento y el acompañamiento necesario a las familias».