Siete de cada 10 mujeres con cáncer de mama conservan el pecho tras la cirugía, según los datos del Grupo Español de Investigación de Cáncer de Mama (Geicam), que apuesta por un abordaje personalizado y multidisciplinar del tumor y por cirugías menos agresivas, que garantizan la misma supervivencia.

"Los cánceres más agresivos no son curados por una cirugía más agresiva, sino por un mejor tratamiento", ha asegurado Jose E. Ales, miembro del Comité Organizador de Ragman, la reunión de actualización multidisciplinar de referencia en España sobre esta enfermedad, que este viernes comienza en Madrid bajo el lema 'Cuando menos es más en el tratamiento del cáncer de mama'.

Al encuentro asiste la doctora Mónica Morrow, del Hospital Sloan de Estados Unidos, quien ha recordado que es importante determinar si el tumor ha llegado a los ganglios de la axila para elegir el tratamiento adecuado y evitar una cirugía innecesaria.

Para ello es imprescindible "estudiar de forma rutinaria el ganglio centinela, el primero al que se extendería el tumor de mama en su progresión al resto del organismo a través del sistema linfático".

Desde el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), Julia Giménez, ha destacado también que los programas de cribado con mamografía han incrementado el diagnóstico precoz, con tumores de pequeños tamaño que permiten tratamientos más conservadores, con la misma supervivencia.