El 70% de los hogares no perciben que les hayan llegado los efectos de la recuperación económica y, en el caso de los que están por debajo del nivel de la pobreza, 9 de cada 10 no experimenta que esta nueva coyuntura haya mejorado sus condiciones de vida.

Esta es una de las principales conclusiones del informe 'Análisis y perspectivas 2017. Desprotección social y estrategias familiares', de la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada), que ha presentado este jueves Cáritas.

"No podemos decir que estamos en una situación donde el crecimiento económico ha llegado a las familias y, especialmente, no les ha llegado a las más pobres. Hemos empobrecido la pobreza", ha recalcado el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora.

A través de 17 indicadores se ha medido la denominada "red de seguridad" de los hogares, es decir, su capacidad para afrontar situaciones adversas futuras.

Y la encuesta -realizada en el primer trimestre de este año a más de 1.300 hogares de las 17 comunidades autónomas- revela que ese "colchón" es peor ahora para la mitad de las familias (50,1 %), especialmente en lo que se refiere a la capacidad de ahorrar (el 60 % viven sin tener nada ahorrado o con un nivel tan pequeño que no podrían resistir más de uno o dos meses).

El director técnico de Foessa, Francisco Lorenzo, ha alertado del riesgo que tenemos como sociedad de acostumbrarnos a la precariedad tal y como refleja el hecho de el 47,1 % de los encuestados cree que dentro de cinco años estará igual y un 26 % cree que su situación empeorará.