Seis de cada 10 personas desconocen cuáles son los factores de riesgo para desarrollar un glaucoma, una patología que afecta a la visión de manera gradual y para la que es fundamental laprevención y la detección precoz ya que no produce síntomas.

La Fundación Instituto de Microcirugía Ocular (IMO) ha informado este jueves en un comunicado de los resultados de una encuesta realizada a 300 personas con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, que se celebra hasta mañana.

Los resultados de la encuesta reflejan que el 66% de los entrevistados ignoran los factores que pueden favorecer la aparición de la enfermedad.

Este desconocimiento también afecta a los colectivos más vulnerables de sufrir un glaucoma, que son los mayores de 45 años y las personas con antecedentes familiares, puesto que la edad y la genética son los principales factores de riesgo.

La doctora del IMO Sílvia Freixas ha indicado que "conocerlos y estar alerta es fundamental para poder diagnosticar de forma precoz la patología", porque "la pérdida de campo visual que provoca es tan lenta que el paciente no la percibe hasta que está muy avanzada".

Por ese motivo, se recomienda someterse a controles oftalmológicos cada dos años a partir de los 40 años, y anualmente a partir de los 60 o cuando existen otros factores de riesgo como la hipertensión ocular, antecedentes familiares, la diabetes o la alta miopía.

También en el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, la fundación ha puesto en marcha, por sexto año consecutivo, la Unidad de Diagnóstico Precoz, que realizó un cribado a 70 personas para detectar problemas oculares.

Las revisiones detectaron 9 glaucomas, 5 sospechas de la enfermedad y 8 casos de factores de riesgo que podrían desarrollar la patología.

Los expertos recomendaron al 31% de los pacientes atendidos en la Unidad de Diagnóstico Precoz que acudieran al oftalmólogo de nuevo, para comenzar el tratamiento o para hacerse más pruebas.

La Fundación IMO también organizó el pasado día 7 la mesa redonda "Descifrando el glaucoma", en la que se destacó que la presión intraocular es el único factor de riesgo que se puede controlar con tratamientos como colirios o un tratamiento con láser.