Un tribunal de Misuri (EEUU) declaró ayer inocente al expolicía local Jason Stockley de la muerte en 2011 de un joven de raza negra, en un controvertido fallo que ha puesto en guardia a la autoridades de la capital del estado, San Luis, ante la posibilidad de que se produzcan protestas violentas.

«Aunque sabemos que las emociones se están calentando, nuestra prioridad número uno en estos momentos es proteger y servir a nuestros ciudadanos. Pedimos a aquellos ciudadanos que decidan manifestarse que lo hagan de manera pacífica», señaló la Policía Local de San Luis tras darse a conocer el veredicto, que cayó como un jarro de agua fría sobre la comunidad afroamericana.