El Rey ha recibido hoy en el Palacio de la Zarzuela al Gran Rabino Sefardí de Jerusalén, Shlomo Moshé Amar, con quien ha tenido ocasión de analizar algunos de los asuntos fundamentales que tratan estos días las comunidades sefardíes en la III Cumbre Global de la Plataforma Erensya, organizada en Ávila.

Don Felipe ha saludado a Moshé Amar con el tradicional "shalom" en hebreo mientras le estrechaba cordialmente la mano y, tras posar junto a él para los medios gráficos en el salón de audiencias, le ha invitado a pasar a su despacho para mantener allí la reunión, a la que ha asistido el director de Relaciones Internacionales del Gran Rabinato Sefardí, Samuel Cohen.

España acoge a partir de hoy por primera vez una cumbre sefardí, la III Cumbre Global de la Plataforma Erensya, que reúne en Ávila a más de 70 personas procedentes de 23 países, en representación de los tres millones de sefardíes actualmente repartidos por el mundo.

Cuarenta comunidades sefardíes forman parte ya de la Plataforma Erensya, a la que se han unido para esta cumbre los grupos de El Cairo, Lima, Panamá, Porto Alegre, Seattle y Sidney.

En España hay unos 40.000 judíos -la mayoría sefardíes y muchos procedentes del antiguo protectorado español en Marruecos-, que disponen de más de 30 sinagogas para el culto y que mantienen colegios específicos para la enseñanza infantil, primaria y secundaria en Madrid, Barcelona y Melilla.

Durante las sesiones de trabajo de Ávila, los participantes en la cumbre abordarán cuestiones como la entrada en vigor de la ley de nacionalidad para sefardíes, actualmente en el Senado, el mantenimiento del ladino y las relaciones intergeneracionales.

Shlomo Moshé Amar (Casablanca, 1948) ya había sido recibido por el Rey Juan Carlos en la Zarzuela en junio de 2013, después de inaugurar en Murcia unas jornadas sobre la cultura israelí, y dos años antes había acudido a Granada en la primera visita de un líder de los descendientes de los expulsados en 1492 por los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad.