Una reciente encuesta del instituto Gallup cifraba en un 19% el porcentaje de ateos que viven en Arabia Saudí, una cifra similar a la que da el Centro de Estudios Sociológicos (CIS) para España. El dato puede parecer sorprendente, pero a Fernando Amerigo le parece un buen ejemplo para ilustrar lo relativas que pueden llegar a ser proyecciones como la del Pew Reseach Center .

Amerigo, director del Instituto de Estudios Religiosos de la Universidad Complutense de Madrid, cree "la violencia aplicada a la conciencia conduce al ateísmo", recuerda que ya sentenció el filósofo Erasmo de Roterdam.

Al igual que entre los cristianos, en el mundo musulmán se producen, además, dos fenómenos que desde Occidente no se perciben: la progresiva secularización de la sociedad y la personalización de la religión.

"Los fieles practican cada vez más la religión a su medida, pasando de lo que establecen las jerarquías o los libros sagrados", sostiene Amerigo. "Poco más del 1% de los católicos respetan la prohibición de no mantener relaciones prematrimoniales", ejemplifica.

El catedrático de sociología y demógrafo gallego Antonio Izquierdo ha extraído, de su propia experiencia, una conclusión clara: "las proyecciones demográficas casi siempre se equivocan y más si son a 40 años". Esta, en concreto, no tiene en cuenta los cambios, que como ya apuntaba Amerigo, pueden producirse en los países musulmanes.

"Parece que para los autores del estudio los pobres van a seguir siendo pobres, que el que nazca en un país musulmán va a seguir siéndolo porque ahí nunca van a acceder al consumo. Un escenario que no es muy apetecible ni tiene porque cumplirse", advierte.

Francisco Díez de Velasco, catedrático de Historia de las Religiones de la Universidad de La Laguna, discrepa. Si alguna adscripción política tiene el think tank es su proximidad al Departamento de Estado de EEUU, que "no está precisamente en esa línea". Es uno de los más fiables y prestigiosos, según Díez, que lo consulta a menudo, aunque en esta ocasión discrepa también de la mecánica proyección de futuro que ha llevado a cabo.

"Cuando la presión social y política que existe en muchos países musulmanes ceda es muy probable que se manifieste la desafección que hoy está oculta como ocurrió con la España posfranquista", señala, recordando que muchos originarios de países musulmanes cuando pasan a vivir en Occidente o bien relajan su observancia o la abandonan.