El Parlamento británico ha elevado su presupuesto contra la plaga de ratones que afecta al Palacio de Westminster, según recogen los medios británicos, tras prohibir a los diputados que lleven a sus gatos para combatir este problema. Las partidas destinadas a este fin ascenderán a 143.021 euros, una cifra récord, e incluirán más de 1.700 trampas y la contratación de un técnico especializado en una cuestión que afecta a muchas viviendas en el Reino Unido.

No es la primera vez que los ratones merodean por las Cámaras de Comunes y Lores, por lo que algunos parlamentarios decidieron por su cuenta llevar a sus propios gatos para que cumplieran con la misión de cazar a los roedores. La conservadora Penny Mordaunt fue la primera que llevó a su gatita Titania para abordar esta desagradable situación, justo antes de que los funcionarios prohibiesen la entrada de los felinos.